Ciudad de México. El fortalecimiento del peso frente al dólar y menores precios internacionales del crudo provocaron un desplome de los ingresos petroleros que, entre enero y julio de este año, fueron de 626 mil 962.2 millones de pesos, menores en 22.5 por ciento a los captados en igual periodo de 2022, reportó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Esa merma en las finanzas fue compensada parcialmente por intereses generados por inversiones del gobierno, arrendamientos o cobro de derechos a sectores no relacionados con la energía, un rubro identificado en las cuentas del gobierno como “productos”, expuso la dependencia al entregar los informes de finanzas y deuda públicas a julio.
La SHCP reportó que lleva un rezago de 140 mil 171.5 millones en la meta de ingresos que tenía para julio, respecto de lo presupuestado al inicio del año. Ese faltante se recarga en los ingresos petroleros, donde el hueco en el acumulado desde enero es de 179 mil 429.8 millones de pesos, respecto a lo originalmente proyectado. Ese rezago se ha intentado compensar con los ingresos no petroleros, de los cuales se lleva una recaudación 39 mil 258.3 millones de pesos por encima de lo previsto al inicio del ejercicio fiscal, cantidad que, sin embargo, fue insuficiente para suplir las pérdidas de la comercialización de crudo.
En ese concepto de ingresos no petroleros se clasifican las entradas de recursos derivadas de la recaudación de impuestos, concepto que si bien creció 6.3 por ciento a tasa anual, acumula una rezago de 104 mil 420.9 millones de pesos, en relación con lo programado. En conjunto los recursos derivados de gravámenes y de la venta de petróleo suelen representar 90 por ciento de los ingresos públicos. Hasta julio, ambos representan un boquete de 283 mil 850 millones de pesos, respecto a lo planeado.
La recaudación total –que incluye los ingresos petroleros y los no petroleros– alcanzó en los primeros siete meses del año 4 billones 103 mil 191 millones de pesos, 0.1 por ciento menos respecto al mismo periodo de 2022.
En tanto, el gasto del sector público, que incluye toda la operación del gobierno, programas sociales, obra pública, empresas estatales de energía e institución de salud, fue entre enero y julio pasados de 4 billones 592 mil 514 millones de pesos. Esta cantidad fue superior en 4.9 por ciento a la ejercida en igual periodo de 2022, pero inferior en 219 mil 975.7 millones de pesos a lo programado al inicio de este ejercicio fiscal, de acuerdo con los reportes de Hacienda.
Es decir, a menores ingresos se han contenido también los gastos, según la información reportada por la dependencia.
Hacienda describió el comportamiento en los ingresos públicos como “una ligera disminución”, principalmente, por menores entradas petroleras a raíz de la apreciación del peso y el menor precio del crudo. No obstante, destacó que los agregados fiscales se encuentran sanos y en línea con el cumplimiento de las metas al cierre del año. El balance primario, que es la suma de ingresos menos gastos, excluyendo el pago de intereses, tuvo un superávit de 72 mil 400.6 millones de pesos.
Entre los conceptos bajo ingresos no petroleros se encuentra la recaudación: el cobro de impuestos que hace el Servicio de Administración Tributaria (SAT). El organismo reportó que en general los ingresos tributarios aumentaron 6.3 por ciento respecto al año pasado, pero hay un boquete de 104 mil 420.9 millones de pesos respecto a lo programado, el cual viene sobre todo del impuesto al valor agregado, a la importación y el especial sobre producción y servicios, que se encuentran rezagados en 30 mil 781.4 millones de pesos respecto a lo programado.