Ciudad de México. Desde este viernes, seis mil 125 trabajadores de salud de la Ciudad de México firmarán su contrato con el IMSS-Bienestar y a partir del 15 de septiembre comenzarán a recibir sus pagos conforme a las nuevas condiciones salariales y laborales.
La secretaria de Salud, Oliva López Arellano, detalló que se trata del 98 por ciento del personal de salud que contará, según su categoría, de un incremento de hasta 20 por ciento en sus percepciones salariales, con reconocimiento de sus cotizaciones al ISSSTE.
En conferencia de prensa conjunta con el coordinador estatal del IMSS-Bienestar en la Ciudad de México, José Alejandro Ávalos Bracho, la servidora pública señaló que en el restante dos por ciento aún se está en la revisión de expedientes, para emitir los nombramientos, trámite que podría tomar alrededor de dos semanas.
Aseguró que prácticamente todos los trabajadores eventuales están inscritos en este proceso, incluidos aquellos que se habían manifestado en contra, luego de que se les dio respuestas a sus López Arellano estimó que será a finales de este año cuando esté todo listo para la transferencia al IMSS-Bienestar y se entregue de manera oficial las unidades médicas, los equipos y todos los recursos.
“Estamos todas las instituciones comprometidas a que tiene que ser un proceso terso y, sobre todo, que no haya ningún momento de pérdida o reducción de algún servicio”, expresó.
Destacó que se mantiene la gratuidad y la universalidad en el servicio, luego de recordar que en la actualidad alrededor del 20 por ciento de los usuarios de la red de hospitales públicos de la ciudad provienen del IMSS o del ISSSTE, incluso, de otras entidades.
“Entonces, los seguimos atendiendo, los hemos atendido y los seguiremos atendiendo, pero ¿cuál es el propósito de todo este proceso de centralización? Fortalecer aún más los servicios, darle mucha más certidumbre a la población y ampliar la capacidad de respuesta”, expuso.
Además, comentó que se elabora una propuesta de mejora laboral para el personal eventual adscrito al sistema penitenciario que se mantendrá a cargo de la Secretaría de la Salud, pero con recursos locales, en el entendido de que también deben ser incorporados a esta perspectiva de justicia laboral.