Ciudad de México. Mientras las grandes corporaciones y asociaciones empresariales promueven campañas de “sustentabilidad y ecoamigables”, al mismo tiempo invierten en equipos legales “para atacar e interponer amparos” en contra de iniciativas que han intentado eliminar el uso de plásticos de un solo uso y unicel, denunciaron especialistas e investigadores.
En Oaxaca, indicaron, “operadores” de la refresquera Coca-Cola, la embotelladora Propimex y de las tiendas Oxxo “cabildearon” contra la Ley Antidesechables de la entidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para frenarla.
Dicha legislación obligaba a las grandes industrias, como las refresqueras, a replantear sus envases; sin embargo, “el cabildeo de estas industrias fue tan fuerte” que la SCJN atrajo el caso, y “en menos de 10 minutos, con cuatro votos a favor”, terminó por declarar inconstitucional la ley mencionada, sin un análisis de derechos humanos y de impactos al medio ambiente, señaló Larisa de Orbe, de la asociación Acción Ecológica.
En la conferencia de prensa Procesamientos y empaquetado: ahogándonos en plásticos, convocada por El Poder del Consumidor, los especialistas señalaron que esta investigación evidenció que la mayor parte de los millones de envases y empaques empleados por la industria de alimentos y bebidas están diseñados para ser de un solo uso.
A pesar de esto, el sector empresarial centra la responsabilidad de la contaminación plástica en sus consumidores, y en cambio, promueve “falsas soluciones como el reciclaje”, pues se estima que sólo 9 por ciento estos materiales producidos se reciclan.
Entre las estrategias empleadas, se encuentran el impulso a definiciones laxas de plásticos de un solo uso, dejando fuera muchos de los empaques que estas mismas compañías producen.
A escala global, los mayores contaminantes de plásticos incluyen a compañías como Coca-Cola, PepsiCo, Nestlé, Mondelēz International, Unilever, Mars, y Danone, entre otros.
Estas compañías también han impulsado reformas tendenciosas en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos y el proyecto de decreto por el que se expide la Ley General de Economía Circular.
Además de que las industrias en México no logran reciclar la mayor parte de los desechos que generan en el país, éstas continúan importando enormes cantidades de desechos plásticos, principalmente, de Estados Unidos.
Los investigadores señalaron que México se ha convertido en “una lavadora” de desechos plásticos, pues las recicladoras en los últimos cuatro años importaron más de 70 mil toneladas, para luego ser procesados en sus plantas, “lavados con sosa cáustica” y después regresarlos a su lugar de origen.
Este proceso les reditúa grandes ganancias, pues con base en cifras oficiales de comercio exterior, Coca-Cola importó desechos plásticos por 13.2 millones de dólares, pero al exportar el material “ya lavado y procesado”, alcanza un valor de 131.4 millones de dólares, expusieron.