Xalapa, Ver. Familiares de personas desaparecidas, defensores de derechos humanos y activistas impulsan “El Bosque de la Esperanza”, un proyecto colaborativo de largo plazo que busca facilitar el acceso al derecho de la memoria en diversas regiones de México.
Entrevistada por La Jornada en conmemoración del Día Internacional de los Desaparecidos, Aline Wani, directora de investigación del proyecto, dijo que se trata de un memorial autogestionado, inmersivo y virtual, para las víctimas de desaparición forzada en México.
“El proyecto busca conectar espacios de memoria y protesta, conocido como los Árboles de Esperanza. Hay árboles de esperanza en México desde 2015, cuando en Torreón, Coahuila, se pusieron los primeros, y ahora estamos trabajando en Veracruz, Guanajuato y Baja California”.
Detalló que se busca que cada persona desaparecida en México cuente con un memorial físico, expresado como un listón retroreflejante que se atará a un Árbol de la Esperanza, algunos de los árboles son preexistentes y otros serán instalados.
“Cada listón lleva grabado un retrato de la persona desaparecida y un código QR que enlazará a la plataforma en línea donde familiares publicarán audio, vídeo, imágenes y texto que contarán la historia de su ser querido desaparecido”.
La activista destacó que en este momento la plataforma digital que dará vida a “El Bosque de la Esperanza” ha iniciado su fase piloto con familiares de 100 personas desaparecidas, agrupadas en siete colectivos, en Veracruz, Guanajuato y Baja California.
“Una vez concluida esta fase, la idea es abrir el espacio para todas aquellas personas que deseen sumarse”, expresó.
Wani señaló que en los últimos meses han sido destruidos diez Árboles de la Esperanza en distintas regiones de México, y por ello el proyecto “El Bosque de la Esperanza” tiene como uno de sus objetivos, que al conectar todos los Árboles de la Esperanza que hay en México, se eleve el costo político de cualquier intención de causarles daño, y se frene su destrucción.
“En los últimos tres años, diez Árboles de la Esperanza han sido destruidos en el país, y es una experiencia muy grave, revictimiza a las personas, y por eso uno de los propósitos de este proyecto es resguardar y proteger estos espacios. Al conectarse de forma virtual, si atacan un árbol, atacarán todo el bosque”.
Agregó que en la creación de “El Bosque de la esperanza” participan colectivos de familias de personas desaparecidas, y organizaciones como Data Cívica, que apoya con la programación del espacio virtual. Destacan también Maevia Griffiths, quien tiene la dirección cinematográfica y Sergio Beltrán-García, a cargo de la dirección creativa de “El Bosque de la Esperanza”.
Teresa de Jesús Jiménez Jiménez, integrante del Colectivo Solecito Veracruz y quien busca a su hermano Oscar de Jesús Jiménez Jiménez, desaparecido en enero de 2013 en el puerto de Veracruz.
Jiménez Jiménez relata que para ella, junto con otras familias, que han tomado una actitud activa en la búsqueda de sus familiares desaparecidos, un proyecto como el “El Bosque de la Esperanza” significa la posibilidad de que “muchos ciudadanos que no conocen de la situación de la desaparición de personas en México pueda conocerla”.
Indicó que Solecito Veracruz ya tenía una inquietud de tener un memorial cuando conocieron de esta iniciativa, y decidieron sumarse, “nos pareció que es una puerta, un rayo de esperanza para honrar la existencia de nuestros familiares desaparecidos”.
“El Bosque de la Esperanza nos ofrece una forma de honrar esa vida, esos seres humanos que son nuestra familia, no es un objeto, un animal, sino ciudadanos mexicanos”.
Jiménez Jiménez considera que además de honrar a sus familias, les permitirá concientizar a las personas sobre la desaparición en México.
En fechas recientes y después de largas gestiones, el colectivo ha logrado un acuerdo con autoridades locales para instalar un Árbol de la Esperanza en el puerto de Veracruz, en una zona visible, y en donde participarán 30 familiares de personas desaparecidas, de forma inicial.
