Madres buscadoras que fueron reprimidas el pasado 21 de agosto por elementos de la Fiscalía General de Justicia renombraron la plaza de armas de Querétaro, en la capital queretana, como Plaza de la Paz.
Después de un servicio religioso al aire libre, frente al palacio de gobierno del estado, Yadira González, integrante de Desaparecidos en Querétaro, expresó que la suspensión de actividades del colectivo durante dos semanas en esta entidad les dejó “un mal sabor de boca”
Lo anterior, señaló, se debe a la cerrazón del gobierno del estado y la negativa de la fiscalía estatal para ingresar a las penitenciarias a fin de buscar a personas desaparecidas y tener acceso a los expedientes de fallecidos no identificados en el Servicio Médico Forense.
A pesar de la represión que sufrieron a manos de policías de investigación, quienes a punta de golpes quitaron un plantón colocado frente a esa institución, manifestó que lograron activar la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, que ahora acompaña a las familias de los desaparecidos y que antes sólo existía “en el papel”.
Yadira González resaltó que en dos semanas de intenso trabajo lograron detectar indicios e información sobre 10 casos de personas víctimas desaparición forzada, y de igual forma lograron establecer que a la fecha hay 900 expedientes, aunque “podrían ser muchos más” en Querétaro.
Asimismo, durante su estancia en el estado, al colectivo se acercaron familiares de 13 personas cuyo paradero se desconoce.
En Pachuca, Hidalgo, colectivos de familiares de víctimas de desaparición forzada protestaron ayer por la falta de apoyo del gobierno del morenista Julio Menchaca para localizarlos.
Acusaron que la Comisión Estatal de Ayuda a Víctimas, cuya titular es Ernestina Vázquez, no ha querido recibirlos y sus subalternos les han dicho que no los pueden ayudar por falta de presupuesto. También cuestionaron el nulo trabajo de la procuraduría estatal en la búsqueda de desaparecidos.
Tras leer un documento frente al palacio de gobierno, el contingente se trasladó a la plaza Independencia, donde se encuentra el Reloj Monumental de Pachuca, y colocaron fotografías de sus familiares ausentes.
Destaca la desaparición de Javier Muñoz Cortés, estudiante de gastronomía de la Universidad Científica Latinoamericana de Hidalgo, privado de la libertad por policías de Pachuca y Mineral de la Reforma el 28 de noviembre de 2008 y cuyo paradero aún es desconocido.
En Guerrero, en el contexto del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que se conmemora este miércoles, familiares de personas ausentes que integran el colectivo Memoria, Verdad y Justicia volaron papalotes en la plazoleta donde se encuentra en Antimonumento a los 43 de Acapulco.
Samantha Colón Morales, esposa de Vicente Suástegui, desaparecido el 5 de agosto de 2021, explicó que el propósito de esta actividad es exigir al gobierno del estado y a la Presidencia de la República mayor sensibilidad y que vean a los familiares de personas no localizadas. “Es para visibilizar a quienes tenemos desaparecidos. Las familias seguimos incompletas. Pedimos que las dependencias de seguridad y los encargadas de investigar se esmeren.
“Estamos cansados de que simulen que buscan a nuestros hermanos, a nuestras hijas, a nuestros esposos. Queremos que la gobernadora nos voltee a ver, que la sociedad se sensibilice ante nuestro dolor.”