Xalapa, Ver., Celia del Palacio, escritora y doctora en historia por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presentó su libro Periodismo de frontera en América Latina: Violencias y desigualdades múltiples, que recoge una docena de testimonios de periodistas en México y América Latina para abordar las desigualdades múltiples que condicionan los diferentes tipos de violencia que sufren los periodistas.
En la obra, recién publicada por el Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados en Humanidades y Ciencias Sociales (CALAS), desarrolla el concepto de periodistas de fronteras, “entendiendo como tales aquellos que ejercen esta profesión desde los márgenes no sólo físicos o políticos de un territorio, sino también en un sentido económico, cultural y tecnológico”.
Celia del Palacio tiene 30 años de trabajar la historia de la prensa y, a partir del gobierno de Javier Duarte (2010-2016), comenzó a abordar la violencia contra los periodistas en Veracruz, “cuando caía un periodista, y caía otro, y otro, y nadie estaba estudiando por qué estaba pasando esto”.
La presentación se realizó en el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación, en la capital de Veracruz.
Del Palacio destacó que el concepto de “periodistas de fronteras” surgió en conversaciones con Antonio Mundaca, reportero y editor de El Muro en Tuxtepec, Oaxaca, “Él me dijo: ‘uno trabaja en las fronteras’, y entonces surgió el concepto: periodistas de fronteras, y es este concepto de frontera del siglo XVIII y XIX, estos presidiums que se construían para que no pasaran los bárbaros, para impedir que la civilización fuera acabada”.
Explicó que “no es la frontera de un país, de un estado, sino los territorios donde el Estado deja de operar, no necesariamente que no exista, sino que le conviene no estar o dejar de operar, o hacerlo cuando le conviene”.
El libro está ilustrado con imágenes que conforman el proyecto Vestigios (una serie de fotografías de objetos personales de los periodistas asesinados), del fotógrafo Félix Márquez, y reúne testimonios de profesionales del periodismo originarios de Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Veracruz, como Patricia Mayorga, Pedro Matías, Jade Ramírez, Guadalupe Mar, María Teresa Arroyo Gopar y Misael Habana. A nivel latinoamericano se encuentran profesionales de El Salvador, Paraguay y Cuba.
Armando Chaguaceda, máster en ciencia política por la Universidad de La Habana y uno de los comentaristas de la obra, dijo que esta obra “da cuenta de esta zona de América Latina donde no sólo es la violencia criminal contra los periodistas, sino donde de plano se ha cerrado la posibilidad del ejercicio del periodismo, como en Cuba, Nicaragua, Venezuela, y en esa ruta El Salvador. Aquí se habla de una diversidad de amenazas al periodismo”.