Un día después de concluir los recorridos de los aspirantes en el proceso interno de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que ya tiene el bastón del mando del movimiento de transformación que entregará el 6 de septiembre, afuera de Palacio Nacional, a quien gane esta contienda, mientras su gestión concluirá hasta que entregue la banda presidencial el año entrante, recalcó ayer durante su conferencia de prensa diaria.
Consultado sobre el cierre de los recorridos de las corcholatas, recordó que, de acuerdo con las reglas de dicho proceso, ya no puede hacer mayores comentarios sobre su desarrollo al ser un periodo de veda, pero señaló que terminaron con “saldo blanco” y sin ningún problema. Tampoco se ha registrado violencia, desorden y no se faltaron al respeto; “han actuado con mucha urbanidad política”, agregó.
Entre los temas que abordó en la mañanera, al referirse a los votos que se requieren en el Congreso de la Unión para que avance una reforma, el jefe del Ejecutivo federal expresó que además de votar por un candidato o por un partido, también se vota por un proyecto, lo cual consideró como la decisión más importante.
“Yo creo que lo que se tiene que pensar es en votar por el proyecto y definir: ¿quieres, es como un plebiscito, como un referendo, una consulta, que regresen los que estaban o quieres que continúe la transformación?”
Momentos después, apuntó que aún no define cómo será la ceremonia ni el lugar donde se realizará la entrega del bastón de mando del movimiento de transformación, del cual es fundador, pero aclaró que en Palacio Nacional no podría entregarlo.
Detalló que se trata de “un bastón de mando que ni siquiera va a tener los tres colores de la bandera, como son los bastones de mando de los pueblos de Oaxaca. Es un bastón de mando que sí va a tener sus cintas, porque así son los bastones de mando, pero de todos los colores”.
Además, subrayó que “a partir de que yo entregue el bastón de mando, la dirección del movimiento por la transformación ya va a estar a cargo de quien lo reciba. Yo sigo gobernando hasta que entregue la banda presidencial, pero el movimiento del cual surgimos, que es un movimiento de transformación, yo lo he venido dirigiendo, encabezando, aunque no de manera directa, sino con mi ejemplo, y ahora ya llegó el momento de que yo entregue la dirección del movimiento”.
López Obrador reveló que fue él quien recomendó que no se debatiera en el proceso interno, “porque lo iban a utilizar nuestros adversarios, los conservadores y sus medios de manipulación”. Ante la propuesta, indicó que todos estuvieron de acuerdo.