Frente a la “enorme deuda” que tiene Altos Hornos de México (AHMSA), el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que el dueño de la acerera, Alonso Ancira, “ya terminó su ciclo” y debería aceptar que nuevos inversionistas, con “más capacidad financiera y administrativa”, se hagan cargo de la compañía; no obstante, lamentó que el empresario “no cede”.
Reiteró que su administración podría ayudar para restructurar la deuda millonaria, pero aclaró que “no podemos hacer ese acuerdo con el señor Ancira por razones obvias, sin que tengamos nada personal contra él; es una cuestión de juicio práctico, de sentido común”.
En un mensaje que hizo dentro de los diversos temas que abordó en la conferencia matutina de ayer en Palacio Nacional, dijo a los trabajadores y a la población de Monclova –ciudad que depende en gran medida de las actividades de AHMSA– que su administración sigue en la búsqueda de rescatar la acerera, pero no se podrá condonar deuda ni usar recursos públicos.
Además de pagos pendientes a proveedores, recordó que Altos Hornos le debe a la Comisión Federal de Electricidad, Petróleos Mexicanos, al Servicio de Administración Tributaria, al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda y al Instituto Mexicano del Seguro Social. Otros de los obstáculos que afronta es que “no hay quién quiera asociarse cuando está demostrado que no fue bueno el manejo administrativo de la empresa”, añadió.
Debido a ello, subrayó que “él debería de aceptar que ya termina su ciclo y que acepte que empresas con más capacidad financiera, administrativa, se hagan cargo de Altos Hornos y, de esa manera, se vuelvan a recontratar a los trabajadores y se llegue a un acuerdo con los proveedores a los que se les debe y se vaya saneando. Pero no se puede sobre las mismas bases…, él debe de entender que ya se terminó su ciclo y de esa manera nosotros ayudamos para restructurar la deuda que se tiene con la hacienda pública”.
El jefe del Ejecutivo federal adujo que Ancira espera a que concluya su gobierno para que, quien llegue en el próximo sexenio, le condone la deuda, pero advirtió que el pueblo difícilmente aceptará una acción de ese tipo.
También recomendó al empresario no dejarse “estafar” por quienes le piden dinero y cooperación para que “regresen los de antes” y después devolverlo con ganancias, ya que apuntó que será el pueblo el que decidirá en las próximas elecciones.