La Financiera para el Bienestar espera que este 2023 vuelva a captar entre 4 y 4.5 por ciento del flujo de remesas que lleguen el país, lo que supone un monto que rondará los 2 mil 548 millones de dólares, aseguró su directora general, Rocío Mejía Flores.
“El año pasado captamos cerca de 4 por ciento del flujo de remesas, este año creo que no cerraremos mucho más arriba, quizá hasta 4.5 por ciento. Las remesas están creciendo mucho, entonces esperamos 4.5 por ciento”, informó Mejía Flores tras la inauguración de la Semana Fintech.
Según el Anuario de Migración y remesas 2023, que fue presentado la semana pasada por BBVA y la Secretaría de Gobernación, se espera que este año el flujo de remesas sea de 63 mil 700 millones de dólares.
Mejía Flores precisó que uno de los beneficios que tiene el servicio de la institución es que la comisión por envío de recursos de Estados Unidos a México es de 3.99 dólares por transacción, cifra que es 10 dólares por debajo del promedio de las remesadoras.
“Nosotros buscamos ser el eje de la inclusión y lo que queremos hacer es eso, presionar los precios a la baja y que a un migrante no le cueste tanto, que vean que nuestro producto es competitivo y que (la competencia) empiece a bajar sus precios, pero no han ajustado, las remesadoras siguen con sus altos costos, pero la ventaja de nuestra tarjeta es que nos saltamos a las remesadoras”, apuntó.
Mejía Flores estimó que, hasta este momento, el flujo de remesas que opera la Financiera para el Bienestar ronda los mil 600 millones de dólares.
Agregó que desde mayo hasta este momento cerca de 35 mil tarjetas han sido solicitadas por los migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos y en los estados donde más se dispersan son California, Arizona, Texas, Nueva York, Washington e Illinois.
Por su parte, en México se han distribuido 17 mil tarjetas a las familias que reciben remesas y lo que se busca es que los mexicanos que radican en Estados Unidos “pasen la voz” a sus familiares para que ellos también cuenten con este producto.