Romelu Lukaku puso final a su estancamiento con el Chelsea y arribó el martes a la capital italiana con la meta de unirse a préstamo por un año a la Roma de la Serie A y con lo que el delantero belga espera revivir su carrera en su tercer periodo bajo el mando del técnico José Mourinho.
Un grupo de seguidores de la Roma, vestidos de amarillo y rojo, esperaron a Lukaku en el aeropuerto Ciampino cuando descendió del avión que piloteó el dueño del equipo, el estadounidense Dan Friedkin.
Inmediatamente tras su llegada Lukaku se sometió inmediatamente a las pruebas médicas con la Roma y posteriormente podrá firmar con al Giallorossi.
El costo por firmar a Lukaku a préstamo se reportó en ocho millones de libras (10 millones de dólares) y con todas las cifras de transferencias que ha acumulado entre el Manchester United, Everton e Inter de Milán ascienden a 300 millones de libras (375 millones de dólares).
La inversión del Chelsea en Lukaku no ha rendido frutos desde que firmó proveniente del Inter de Milán por un récord de equipo de 135 millones de dólares en agosto del 2021.
En 26 encuentros en su primer año de vuelta con el equipo de la Liga Premier sumó ocho goles, pero el equipo lo dejó fuera a la mitad de campaña tras decirle en entrevista que no estaba feliz con el Chelsea. Lukaku pasó la campaña anterior a préstamo con el Inter de Milán.
Quedó evidentemente claro este verano que la relación entre el Chelsea y Lukaku estaba rota entonces comenzó la búsqueda de un nuevo club para el delantero antes de que se cerrara la ventana de transferencias.
Lukaku fue ligado a la Juventus, pero una parte de la afición objeto esta decisión.
Finalmente la Roma decidió darle oportunidad a Lukaku y con lo que volverá a estar bajo el mando de Mourinho tras los periodos con el Chelsea (2013-14) —incluso cuando fue enviado esa temporada a préstamo al Everton— y en el Manchester United en el 2017-18.