Ciudad de México. En rechazo a la distribución de los nuevos libros de texto gratuitos, ayer hubo manifestaciones de distinta magnitud en unas 30 ciudades –nueve de ellas en Veracruz–, con el argumento de que buscan “proteger la inocencia de los niños y niñas y evitar que se les lave el cerebro”.
La mayoría de las movilizaciones de la Marcha Nacional en Defensa de la Educación, convocada por varias organizaciones, entre ellas el Frente Nacional por la Familia, no fueron muy numerosas, aunque León, Guanajuato, y las capitales de Durango y Colima fueron las excepciones.
“Ciencia sí, ideología no”, “Queremos libros útiles, no inútiles”, “Educación laica sí, doctrina no”, “No a la ideología de género, con mis hijos no te metas”, “Nuestros niños no necesitan el Kamasutra”, fueron algunas de las consignas que gritaron los inconformes.
En León se manifestaron más de 2 mil personas, según organizadores; militantes del PAN y del PRI figuraron entre los participantes, quienes marcharon del Arco de la Calzada al ayuntamiento.
Felipe Jiménez, presidente del Frente del Pacto Ciudadano, dijo que en el estado no serán quemados los ejemplares, pero puntualizó que la Secretaría de Educación estatal no debe entregarlos.
Al grito de “Con los niños no”, poco más de mil personas salieron a marchar en la ciudad de Durango; exigieron al gobierno del estado que no se distribuyan los textos.
En Colima capital también salieron a las calles cerca de mil personas, quienes se congregaron frente al palacio de gobierno.
Ahí, los padres de familia corearon consignas como “Abajo los libros de texto”; argumentaron que los ejemplares tienen errores y una “imposición de ideología de género”.
En Puebla capital, cientos de personas, varias cargando estandartes de la Virgen de Guadalupe, caminaron del Gallito del Paseo Bravo al zócalo, donde afirmaron que los volúmenes tienen contenidos impregnados de ideología e inapropiados para los menores.
Integrantes de diferentes colectivos ligados a la organización de ultraderecha El Yunque –nacida en Puebla– y a la Iglesia católica arribaron en vehículos particulares, algunos de lujo, y se pronunciaron por no permitir en las escuelas “ideología de género y adoctrinamiento LGBT+”, “incitación a la sexualidad temprana”, “promoción de la transexualidad” e “intercambio de roles de género” .
En Toluca, estado de México, marcharon unos 200 ciudadanos vestidos de blanco; al frente del grupo iban dos niños de unos 10 años, portaban una manta con el mensaje “Con los niños, no” y “Queremos libros útiles, no inútiles”; ambos eran flanqueados por dos adultos que cargaban imágenes de la Virgen de Guadalupe.
En Guadalajara, Jalisco, se manifestaron decenas de personas, en su mayoría adultos mayores, que gritaban consignas contra el presidente Andrés Manuel López Obrador; una mujer de unos 70 años portaba una cartulina con el mensaje: “No a la ideología de género, con mis hijos no te metas”.
Algunas de las pancartas tenían frases religiosas con alusiones a la libertad de educación que deben defender los padres para que sus hijos crezcan con valores católicos, mientras en otras se veían imágenes de la Virgen de Guadalupe.
En Monterrey, Nuevo León, unos 200 inconformes, entre padres de familia, integrantes del Frente Nuevo León y militantes del PAN, se plantaron frente al palacio de gobierno para expresar su repudio al material educativo. Llevaban carteles con la frase “Como un león defiende a su cría, así un neolonés defiende a sus niños”.
“Mañana que vayamos a las escuelas a dejar a nuestros hijos, no reciban los libros”, pidió Luz María Ortiz Quintos, vocera del Frente.
En Querétaro capital marcharon 40 personas, encabezadas por el senador panista Ignacio Loyola Vera, y en San Luis Potosí hicieron lo propio 20.
También hubo protestas en La Paz, Baja California Sur; Ciudad Victoria y Tampico, Tamaulipas; Torreón, Coahuila; Mérida, Yucatán; Cancún, Quintana Roo; Orizaba, Boca del Río y Xalapa, Veracruz; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, así como las ciudades de Tlaxcala y Oaxaca.