Pekín. La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, llegó a Pekín ayer para una visita de cuatro días destinada a impulsar los lazos comerciales entre las dos mayores economías del mundo, pero advirtió que las medidas comerciales de seguridad nacional de Estados Unidos están fuera de debate.
Antes del viaje, Raimondo manifestó que desea hallar “pasos realistas y concretos a fin de avanzar en la relación comercial”, pero ofreció pocos detalles. Uno de los temas a tratar será la promoción de los viajes de ciudadanos chinos a Estados Unidos, y recordó que recientemente se levantaron las restricciones a las visitas grupales de ciudadanos chinos.
Los republicanos del Congreso han criticado la posibilidad de que Raimondo discuta los controles a la exportación de semiconductores estadunidenses. La funcionaria subrayó que “cuando se trata de seguridad nacional, no negociamos. No hacemos concesiones. No transigimos. Si se quisiera poner un eslogan al viaje y a la misión, sería ‘proteger lo que debemos y promover lo que podamos’”, declaró.
Raimondo, quien fue recibida por Lin Feng, del Ministerio de Comercio chino, mantendrá reuniones bilaterales con funcionarios hoy y mañana en Pekín, antes de dirigirse a Shanghái. Las relaciones son tensas mientras Washington trabaja con sus aliados para bloquear el acceso chino a semiconductores avanzados, mientras Pekín restringe los envíos de chips de la destacada empresa Micron Technology, y busca una multa de 1.5 millones de dólares a la empresa estadunidense Mintz Group por realizar “trabajos estadísticos no aprobados”.