El boliviano Héctor Garibay cruzó la meta en el Zócalo capitalino con aplomo, sin que los 42.195 kilómetros del trayecto le afectaron el semblante. Su dominio fue tan abrumador, sino que no sólo se coronó, impuso récord en el Maratón de la Ciudad de México y de paso relegó a Leonard Langat y Edwin Kiprop Kiptoo, competidores de Kenia, al segundo y tercer puestos, en un podio que tuvo de invitado al etíope Haile Gebrselassie, multimedallista olímpico y mundial.
Acoplado a la altura de Bolivia, Garibay no sufrió y voló en la capital mexicana. Terminó conun tiempo de 2:08.22, y lo hizocon gran superioridad, ya que su perseguidor más cercano arribó a la meta casi tres minutos después.
Su crono significó además el mejor de todos los tiempos en la ruta capitalina, que congregó a 30 mil participantes en la edición 40 del evento. Dejó atrás la marca (2:10.38) del keniano Titus Ekiru, la cual se remonta a 2018. La única diferencia es que en aquella ocasión el circuito se trazó al revés, con el Zócalo como punto de partida yel estadio Olímpico Universitario fue el destino final.
El triunfo de Garibay se agiganta cuando se descubre su biografía, y no sólo se queda con la imagen del vencedor: Héctor es un taxista que busca el sustento y además reparte su tiempo para competir como atleta de alto rendimiento.
Son las facetas que debe cumplir el nacido en Oruro ante la falta de estímulos de las autoridades.
Sin su beca olímpica, tienen que correr estas competencias “para ganar un poco de dinero”, con la finalidad de salir adelante, asimiló al término del maratón.
Así, incluso con este esfuerzo redoblado, Garibay logró dos metas importantes en 2023: obtener su boleto a Juegos Olímpicos e imponerse en la CDMX.
Pero no se conforma y va por más. “Quiero entregarle una medalla olímpica a mi país”.
El pistolazo de salida fue en Ciudad Universitaria e inmediatamente un pelotón de africanos buscó imponer condiciones. En este grupo puntero, sin presencia de mexicanos, el único latinoamericano que se metió a la pelea fue Garibay.
El sudamericano, que nunca se intimidó por la fortaleza de sus adversarios, aceleró su paso tras el kilómetro 20 y se alejó de sus rivales.
Edwin Kiprop Kiptoo, ganador del maratón en 2022, apretó su zancada y se pegó a Garibay.
Lo que no contaba Kiprop es que el boliviano volvió a la carga en el kilómetro 24 y lo dejó detrás. Esta vez Garibay, con un ritmo desenfrenado, no cedió la punta y se encaminó en solitario al tramo final del camino, aprovechando la condiciones de la altura y el clima nublado.
Garibay, quien obtuvo su plaza olímpica en febrero, no aflojó el paso, y con una condición física intachable, la batalla por el título se volvió una contienda contra él mismo.
“Todos somos iguales al correr, si bien los kenianos tienen más trayectoria, demostramos que estamos a su nivel y podemos darles competencia”, dijo Garibay, quien descubrió el atletismo por una lesión que sufrió en el futbol. La victoria y su récord de ayer le dio una recompensa de un millón 100 pesos.
En el desenlace, Leonard Langat (2:11.06) rebasó a Kiprop Kiptoo (2:11.15) y se llevó el segundo lugar. Kiprop tuvo que conformarse con el tercer peldaño.
En la rama femenil, Kenia se apoderó del podio con Celestine Chepchirchir, Maurine Chepkemoi y Judith Jerubetse, en ese orden.
Tirzo Reséndez e Isabel Oropeza fueron los primeros mexicanos en concluir la prueba en séptimo lugar.
Los ganadores en silla de ruedas fueron Martín Velazco y Brenda Osnaya, mientras en débiles visuales se consagraron Leonardo Villafaña y María Herrera.