La polémica actual del futbol femenil pudo evitarse antes. Andrea Pereira, una de las 15 jugadoras que renunciaron a la selección española previo al Mundial 2023, ha sido contundente respecto al caso de agresión por parte de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso al indicar que no se habían atendido los señalamientos contra los actos inapropiados por parte del ente rector del balompié español.

“Esto debió pasar mucho antes”, aseveró Pereira al hablar por primera vez del episodio que pareciera romper con una estructura depoder en la Real Federación Española de Futbol (RFEF).

“Llevábamos mucho tiempo viendo cosas que nos tocaban ver dentro de una federación. Estaríamos hablando de que somos campeonas y no del beso”, indicó.

Pereira junto con 15 jugadoras fueron las primeras en exponer hace un año un sistema que perjudicaba a las futbolistas. En septiembre de 2022 se mostraron en contra de la metodología de trabajo del entrenador de la selección femenil, Jorge Vilda, pues afectaba su estado emocional y de salud. No obstante, la RFEF respaldó al estratega.

Ahora, la federación enfrenta su mayor crisis, precisamente por mantener un sistema de injusticia. Rubiales fue suspendido temporalmente como presidente del organismo por dar un beso sin su consentimiento a Jennifer Hermoso tras ganar la Copa del Mundo Femenil.

Pereira agradeció que ahora todo el mundo “vaya en la misma dirección” al apoyar a Jenni, quien se ha convertido en un emblema contra los actos de abuso.

Si bien en redes sociales, clubes y jugadoras internacionales han expresado su respaldo a la ariete, aún son pocas las que pueden hablar de manera abierta sobre un caso clave para erradicar las agresiones degénero. Pereira lo hizo despuésde que la prensa pidiera su opinión en una conferencia previa a un partido amistoso entre su equipo, el América, y el Barcelona.

Por la escuadra catalana sólo habló el técnico Jonatan Giráldez. quien indicó que acciones como la de Rubiales deben “tener consecuencias” y los siguientes pasos deben ser “en progresión” para “evitar que se manche el futbol femenil”. Sin embargo, pidió mirar también los logros en la cancha.

“Es normal, es novedad, es comprensible que los medios hagan eco a conductas o comportamientos alejados de lo que considero se debería gestionar a nivel personal y profesional. Por desgracia, se habla poco del futbol, de los hitos conseguidos. Empaña los logros de las jugadoras españolas. Es nuestra responsabilidad saber cómo cambiar esta dinámica”, dijo.

Sin ocho de sus campeonas mundiales, el Barcelona realiza una gira en México donde enfrentará el 29 de agosto al América en el estadio Azteca y tres días después se medirá ante Tigres en El Volcán. Las Águilas también tendrán como rival el 3 de septiembre al Real Madrid, elcual llegó ayer a Monterrey para jugar mañana frente al plantel de la UANL.

Alexia Putellas y Mapi León, las únicas campeonas del mundo convocadas por el Barcelona para esta gira, arribaron ayer a la Ciudad de México, donde fueron recibidas por varios aficionados.

Pereira consideró que la visita de ambos ayuda al crecimiento exponencial del futbol femenil, aunque aseguró que en México hay una mayor inversión que en España. “Nos toca a las jugadoras devolver esa confianza en la cancha”.