Con la salida de Karla Quintana de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), el actual gobierno pierde a un elemento muy valioso en la atención a las víctimas y “se puede arrepentir” de haberla dejado ir, por los conocimientos que ella tenía en la materia, consideraron los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

Durante la marcha realizada ayer del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez, para conmemorar el mes número 107 de la agresión contra los estudiantes, Mario César González, padre de uno de los desaparecidos, lamentó la reciente salida de la funcionaria.

Las autoridades “pierden a un miembro importante de la CNB, porque ella es muy eficaz y ya sabía cómo manejar los datos (relacionados con la búsqueda de los ausentes). No sabía que tuviera algún problema con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero creo que (el mandatario) se va a arrepentir, porque ella es una persona muy valiosa”.

En el mismo sentido, Vidulfo Rosales, asesor legal de los padres y madres, señaló que Quintana “es una persona muy conocedora del tema de derechos humanos y tiene mucha sensibilidad. Ella enfrentaba limitaciones, porque nunca se le dotó de los recursos necesarios, y su salida debilita a la CNB mucho más de lo que ya estaba. Su renuncia es un déficit y vamos a resentirla las víctimas y los colectivos a nivel nacional”.

Por otra parte, respecto al cambio de medida cautelar en favor del general Rafael Hernández Nieto, presuntamente involucrado en el caso de los 43, el abogado señaló que “fue una maniobra política del Ejército Mexicano. Estamos seguros de que fueron los militares los que presionaron al Poder Judicial, que terminó sucumbiendo ante ello. Ya antes se había cancelado una orden de aprehensión en su contra y ahora se le garantiza un marco de impunidad”.

Marcha en Chilpancingo

Ayer también, decenas de estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, marcharon por las calles de Chilpancingo al conmemorarse ocho años y 11 meses de la desaparición forzada de los 43 estudiantes, perpetrada en Iguala en septiembre de 2014.

La marcha de los estudiantes y de organizaciones solidarias dio inicio en la alameda Granados Maldonado, poco después de las 11 de la mañana, y fue encabezada por “los pelones”, que son los estudiantes de nuevo ingreso en ese plantel normalista.

Los estudiantes recorrieron las principales calles de la capital, hasta llegar al antimonumento a los 43, ubicado en la avenida Lázaro Cárdenas, en el sur de la ciudad, donde llevaron a cabo un mitin.

Ahí los normalistas recibieron el apoyo de un contingente de familiares de desaparecidos que integran el colectivo Lupita Rodríguez de Chilpancingo.