Cuajinicuilapa, Gro., En tiempo de definiciones para el relevo del liderazgo del movimiento de transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador se anticipó para apelar a la paciencia de quienes aspiran a sucederlo pues, al final de cuentas, será una decisión popular. No se desesperen mucho, les pidió, “para que no vayan a quedar ahí muy tristes (...) Ahora es el pueblo el que manda. Y si se equivoca, seguirá mandando”.
De gira por esta tierra caracterizada por su población afromexicana, en vísperas del cierre de campañas para obtener la coordinación nacional de los comités de defensa de la Cuarta Transformación para dar paso a la encuesta final, López Obrador ratificó que en esta sucesión “se acabó el dedazo, nada de que el tapado. Nada de que ‘a ver la señal’, nada de que el acarreo, nada de que la cargada: todo eso pertenece a la época antidemocrática”.
Es un catálogo de recomendaciones a sus hermanos y hermana que buscan sucederlo, para recordarles que para él la tercera fue la vencida. Por eso, pide que no los envuelva la tristeza para asumir que “no, pues no quiso el pueblo ahora”.
Más tarde, en tierras oaxaqueñas, en Pinotepa Nacional, López Obrador abordó otro tema que está en el centro de la polémica nacional: los libros de texto gratuitos, y condenó que muy pocos gobernadores “se amacollaron (así se dice en mi pueblo) con un ministro deshonesto de la Corte, que les dio un amparo” para oponerse a su distribución.
Sostuvo que ni esta confabulación les funcionará para obstaculizar que lleguen los libros a las escuelas, “porque van a decidir, al final de cuentas, los padres de familia, los maestros. Ellos son los que van a decidir, no los gobernantes ni las autoridades corruptas”. Agregó que la pretensión de este viraje en los contenidos educativos es aportar una visión más humanista a la formación de científicos, matemáticos y químicos.
La gira se consideró una evaluación de los Programas del Bienestar. Incluso aprovechó para garantizar a los productores del campo que Sembrando Vida estará vigente durante todo 2024, aunque anticipó que enviará una iniciativa de reforma constitucional para incorporarlo como derecho constitucional.
Sin embargo, el agitado entorno electoral lo llevó inevitablemente a referirse al futuro, y en Pinotepa Nacional se explayó en la política social para rematar con que “se tienen que acostumbrar las autoridades a mandar obedeciendo al pueblo”.
Expresó su certeza de que la transformación va a continuar por decisión popular y sostuvo que “esto no termina todavía. Se necesita más tiempo, porque fue mucho el rezago, el robo, el saqueo, el abandono, el empobrecimiento del pueblo. Se necesita seguir la transformación, y los corruptos, saqueadores, clasistas, racistas se van a quedar con las ganas de seguir robando. Al carajo los corruptos”.
Relajado, el mandatario describió en Cuajinicuilapa la realidad de la derecha en su tierra, que le genera satisfacción: hay dos estados donde esa tendencia no tiene fuerza, en uno “hasta perdió el registro el partido conservador, con mucho orgullo lo digo, es Tabasco: allá no somos conservadores. ¿Y saben cuál es el segundo estado? Guerrero, por eso me da mucho gusto terminar esta gira en Guerrero”.