Teherán. Un tribunal iraní condenó ayer al gobierno estadunidense a pagar 330 millones de dólares en compensaciones por su implicación en un golpe de Estado desbaratado en 1980 por la recientemente instaurada República Islámica.

“Tras la denuncia presentada por las familias de las víctimas del golpe de Estado de Nojeh, un tribunal de Teherán condenó a Estados Unidos a pagar 330 millones de dólares”, anunció el órgano de prensa judicial Mizan Online.

En julio de 1980, un año después del triunfo de la revolución islámica, un grupo de oficiales del ejército del aire planeó bombardear la residencia del ayatolá Ruholá Jomeini, máximo líder del nuevo régimen, así como centros militares, y tomar el control de la televisión estatal.

El intento tuvo lugar entre el 9 y 10 de julio de 1980, cuando cientos de militares intentaron derrocar la revolución islámica proclamada apenas el año anterior.

El fallido golpe, liderado por el ex comandante de las fuerzas aéreas Said Mahdiyoun, partidario del derrocado sha de Persia, Mohamed Reza Pahlevi, toma el nombre del lugar de su organización, la base de Nojeh, en la provincia de Hamedán, en el oeste del país.

Pero la víspera del día fijado para la operación, más de 120 personas fueron detenidas por su presunta implicación, tres de las cuales murieron en los enfrentamientos contra las fuerzas gubernamentales en torno a la base aérea de Nojeh, donde debía empezar el alzamiento.

“Las familias de tres mártires del golpe de Estado de Nojeh presentaron en julio de 2002 una denuncia ante la Corte Internacional de Teherán contra el gobierno estadunidense por la planificación y la ejecución de ese golpe de Estado”, indicó Mizan Online.

Varios oficiales de alto rango, incluyendo el último comandante de la fuerza aérea del régimen del sha, fueron ejecutados por colaborar en esa intentona, tras la cual el poder islámico realizó una purga entre los militares,

Irán conmemoró recientemente el 70 aniversario del golpe de Estado, parcialmente orquestado por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA por sus siglas en inglés), que en agosto de 1953 derrocó al primer ministro Mohamed Mosadegh, quien impulsaba un programa de nacionalización del petróleo y gas iraní.

Mohamed Reza Pahlevi, coronado en 1941, reforzó su poder tras ese golpe y se mantuvo en el trono hasta 1979, cuando fue depuesto por la revolución islámica que gobierna hasta la fecha.