Canberra, Australia. Un avión de la Infantería de Marina estadunidense con 23 marinos a bordo se estrelló el domingo en una isla del norte de Australia durante unos ejercicios militares multinacionales, percance en el que murieron por lo menos tres soldados y otros cinco resultaron heridos de gravedad, informaron funcionarios.
Se confirmó la muerte de tres de ellos en la isla Melville, y cinco fueron trasladados en estado grave en un recorrido de 80 kilómetros hasta la ciudad de Darwin, en el norte de Australia, para que recibieran atención médica, luego de que la aeronave Bell Boeing V-22 Osprey de rotores basculantes se estrelló aproximadamente a las 9:30 de la mañana, señaló la Infantería de Marina en un comunicado.
“Las labores de recuperación están en marcha”, se afirma en el texto, y añade que ya se investiga la causa del choque.
Se habían enviado aviones desde Darwin para recuperar a más sobrevivientes del remoto lugar, pero horas más tarde no se habían dado a conocer más detalles sobre la suerte de los otros 15 marinos que iban a bordo.
Un oficial militar estadounidense informó a los controladores aéreos australianos de un “incendio significativo en las proximidades del lugar del accidente”, según una grabación de audio de la conversación difundida por la cadena de televisión Nine News.
Shane Murphy, residente en Melville, se encontraba pescando en una playa cuando se estrelló el Osprey y declaró a Australian Broadcasting Corp. que vio un “gran hongo de humo negro” surgir de los restos del avión.
El Comisario de Policía del Territorio del Norte, Michael Murphy, declaró que nadie a bordo había resultado herido.
Uno de los heridos está siendo operado en el hospital Royal Darwin, dijo Natasha Fyles, ministra jefa del Territorio del Norte, unas seis horas después del choque.
“Reconocemos que este es un accidente terrible”, declaró Fyles. “El gobierno del Territorio del Norte está preparado para ofrecer cualquier asistencia que se requiera”.
El primer ministro australiano Anthony Albanese dijo que solamente militares estadounidenses resultaron afectados en el choque, el cual ocurrió durante los ejercicios Predators Run, en los que participan las fuerzas armadas de Estados Unidos, Australia, Indonesia, Filipinas y Timor Oriental.
“Nuestros pensamientos y nuestras más profundas condolencias están con los tres miembros del personal de servicio estadounidense que perdieron la vida, con los que han resultado heridos, con el resto de la tripulación y, de hecho, con todas las fuerzas armadas de Estados Unidos”, declaró Albanese en un comunicado.
“Australia seguirá prestando asistencia a nuestros amigos mientras sea necesario”, añadió.
Alrededor de 150 marinos estadounidenses tienen actualmente su base en Darwin y hasta 2.500 rotan por la ciudad cada año. Forman parte de un reajuste de fuerzas en la región Asia-Pacífico destinado a hacer frente a una China cada vez más asertiva.
El ejercicio, de 12 días de duración, finalizará el 7 de septiembre. Participan tropas en tierra, mar y aire. El ejercicio ha estado en pausa desde el accidente.
El Osprey es una aeronave híbrida que despega y aterriza como un helicóptero, pero durante el vuelo puede girar sus hélices hacia delante y volar mucho más rápido que un avión. El Cuerpo de Marines, la Armada y la Fuerza Aérea de Estados Unidos vuelan versiones de esta aeronave.
Antes del domingo, se habían producido cinco accidentes mortales de estas naves de la Infantería de Marina desde 2012, causando un total de 16 muertos.