El traslado del Guernica de Pablo Picasso, de Nueva York a España en 1981, siete meses después de la intentona golpista, es narrado por testigos y protagonistas de aquel momento histórico quienes develan detalles de esa aventura que cerró el proceso político de la transición y recuperó la obra de arte más reconocida del siglo XX.

En el documental Guernica: el último exiliado, de Guillermo Logar, en casi 20 minutos, se desarrolla la historia de este mural que simboliza los horrores de la guerra civil y los ataques de la aviación fascista contra la población, el cual llegó al aeropuerto de Barajas después de una compleja operación política ideada en el más absoluto de los secretos.

“Este trabajo surgió a partir de que vimos una fotografía del Guernica que estaba en el suelo en el Museo de Arte Moderno de Nueva York… a partir de ese momento recreamos cómo fue el viaje de la obra, desde su concepción en 1937, hasta su llegada a España en 1981”, explicó el director Guillermo Logar.

Del cortometraje que se proyectó en la sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario, en el Ateneo Español y en el Centro Cultural de España en México, Logar dijo: “el reto que tuvimos era contar en 19 minutos, no sólo que el Guernica sigue siendo una de las obras universales, políticas, con máxima relevancia, sino cómo para España, fue tan importante traerlo, por primera vez al país, porque no fue un regreso, sino una llegada”.

Logar, quien también fue el guionista del cortometraje prosiguió: “Picasso pintó la obra en 1937 en París, pero esta obra no viene a Madrid, sino llega a España hasta 1981. Esta situación se explica porque después de la guerra civil hubo 40 años de dictadura de Francisco Franco; además la condición absolutamente innegociable de Picasso fue que el cuadro no podía entrar en territorio español hasta que hubiera una democracia”.

Puntualizó: “la obra no ha perdido un ápice de relevancia, sobre todo, nos damos cuenta que las nuevas generaciones o incluso las que han vivido olvidan lo sucedido. El gran problema que enfrentamos en España, Europa y otros países del continente americano, es olvidar lo que significaron los fascismos del siglo XX, las políticas totalitarias y el Guernica de Picasso habla de las consecuencias de dejar que esas ideologías proliferen y se extiendan”.

Sobre la realización del documental, el director contó que los pilares son las entrevistas de quienes fueron testigos de ese suceso histórico: Genoveva Tusell (autora de El Guernica recuperado), Manuel Borja-Villel (director del Museo Reina Sofía) y Severiano Hernández (subdirector general de los Archivos Estatales), entre otros testigos.

En el documental, la fotorreportera Marisa Flórez, quien cubrió el acto para el periódico El País, sostuvo: “Es un símbolo de la recuperación de las libertades democráticas y, un poco, de la reconciliación de los españoles”.

Con producción de The R. Mutt Society y financiación de la Subdirección General de Archivos Estatales de España y la Unión Europea Programa Europa Creativa, en el audiovisual se recuerda: “el 26 de abril de 1937 en el transcurso de la guerra civil española, la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria Italiana, que combatían en favor del bando sublevado contra el gobierno de la Segunda República lanzan un ataque sobre la población civil de Guernica que la arrasa casi por completo”.

Guernica: el último exiliado se estrenó en España en 2022, luego se exhibió en el Museo Reino Sofía y en diversos festivales y seguirá su recorrido en Estados Unidos y Europa.