Una coalición de más de 100 grupos de defensa de derechos civiles pidieron ayer al gobierno del presidente Joe Biden “tomar una acción decisiva para condenar” y “dejar de participar” en la operación Estrella Solitaria, la mortal campaña antimigrante lanzada en 2021 por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, informó el medio digital Common Dreams.
En una carta al secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, y a funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, los firmantes pidieron al gobierno “investigar y terminar cualquier colaboración” con la campaña de Abbott.
Añadieron que la falta de acción federal ha envalentonado a los agentes de Texas a emplear cada vez más crueles y mortales tácticas de aplicación de la ley, que han causado la separación de familias, muerte y violación diaria de los derechos civiles y humanos de migrantes.
Esas tácticas incluyen “empujar a personas de regreso al río Bravo, negar agua a los migrantes bajo calores extremos e instalar boyas y alambre de púas en el cauce, que ponen en riesgo su vida”.
La carta a Mayorkas también reportó que los agentes texanos han comenzado a separar a los padres de sus hijos, aparentemente con la cooperación de la Patrulla Fronteriza.
El mes pasado, el Departamento de Justicia demandó a Texas por la barrera flotante, a la que describió como “amenaza a la navegación y a la seguridad pública, lo cual levanta preocupaciones humanitarias”. Además, “ha incitado protestas diplomáticas de México y corre el riesgo de dañar la política exterior estadunidense”.
Sirene Shebaya, directora ejecutiva del Proyecto de Inmigración Nacional (uno de los firmantes), indicó que el gobierno federal tiene la responsabilidad de cesar la colaboración con la campaña de Texas y de “hacer retroceder esta impensable crueldad”.