La secretaria de Desarrollo Institucional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Patricia Dávila Aranda, confirmó este viernes que participará en el proceso de sucesión de la Rectoría y delineó algunos de sus compromisos y propuestas de trabajo para la máxima casa de estudios.

Durante un acto realizado en el auditorio de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala –plantel que dirigió entre 2012 y 2020--, la funcionaria hizo un resumen de su trayectoria académica, desde su paso por la licenciatura en la Universidad Autónoma Metropolitana, hasta su incorporación a diversos institutos y centros de investigación de la UNAM.

“Vengo de una familia muy humilde, esas familias de trabajo fuerte y compromiso. Crecí en una granja. Uno no puede perder sus raíces ni olvidar de dónde viene”, recalcó.

En ese mismo tono, recordó su nombramiento como directora de Iztacala, en donde “no me fue mal. Con la cara muy alta puede decir que salí contenta, se hicieron muchas cosas y hoy somos una de las mejores facultades de la Universidad”.

Dávila se definió como “una persona de carácter fuerte, pero fomento el diálogo, voy para adelante y trato de resolver problemas, no sólo firmar papeles y ganar más. No pertenezco a ningún grupo político, aunque dialogo con todos, y tampoco soy de ninguna familia universitaria de abolengo”.

Luego de destacar que tiene 32 años de experiencia en puestos administrativos, la investigadora adelantó algunos aspectos de su plan de trabajo en caso de ser electa por la Junta de Gobierno (JG), entre ellos crear una coordinación de Asuntos Estudiantiles, que escuche las necesidades del alumnado y ofrezca un programa de atención integral para dicho sector.

Dávila puntualizó que un tema de especial atención es el bachillerato, que “está un poco olvidado” e incluso en “terapia intensiva” en algunos casos. De igual forma, propuso atender los problemas de mantenimiento de diversas escuelas y facultades, y “reacomodar” el presupuesto de la UNAM, que en los últimos 7 años ha decrecido, al mismo tiempo que su matrícula aumentó en 35 mil estudiantes.

Por otro lado, propuso revisar el Estatuto del Personal Académico y la situación de los profesores de asignatura y los técnicos académicos, además de armonizar otras legislaciones. “Sé lo complicado que es, pero hay que intentarlo”, dijo.

Luego de puntualizar que, de ser designada como rectora, sólo podría cubrir un periodo de cuatro años –debido a que hoy tiene 68 años y la edad límite para postularse es de 70--, Dávila también recalcó que entre sus compromisos está “defender la autonomía universitaria de manera decidida, firme y valiente”.

Además de lo anterior, dijo que buscaría fortalecer los valores éticos en la UNAM, como la justicia y la inclusión, y “escuchar los puntos de vista de todas las personas. Alentar el pensamiento crítico, no la discriminación ni la descalificación”.

Durante la sesión de preguntas de los asistentes, Dávila Aranda enfatizó la necesidad de actualizar los métodos docentes en la UNAM, para incorporar diversas herramientas tecnológicas, además de promover la inclusión de sectores marginados o vulnerables, evaluar y organizar los programas de posgrado y trabajar con las autoridades de los tres niveles de gobierno en temas como la inseguridad afuera de los planteles universitarios.

La investigadora señaló que la JG dará a conocer su programa y el de otros aspirantes el 6 de septiembre, pero mientras tanto acudirá a otras “FES hermanas” para exponer algunas de sus propuestas.