Tras recibir el respaldo de dirigentes sindicales, Marcelo Ebrard aseguró que entregó al presidente del Consejo Nacional de Morena, Alfonso Durazo, pruebas sobre el desvío de recursos públicos en favor de Claudia Sheinbaum, después de que el dirigente de ese partido, Mario Delgado, afirmó que no les dieron ninguna.
Ebrard también pidió a la Secretaría de Bienestar que “cumpla la ley y respete el proceso” para elegir al coordinador de los comités de defensa de la Cuarta Transformación.
Ayer mismo, a Mario Delgado le informó por escrito que todas las pruebas se las entregaron a Durazo, pero “probablemente él no está enterado”. El partido dijo que tomarían todas las medidas, insistió.
Sostuvo que “muchas denuncias” se han presentado igualmente “ante diferentes instancias”.
El ex canciller resaltó en conferencia de prensa que la unidad se basa en el respeto a los acuerdos signados para la contienda y, al respaldar el llamado de legisladores de Morena, subrayó: “necesitamos mantener la superioridad ética y moral del movimiento”.
A sindicalistas del IMSS, del Metro, mineros, Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), entre otros, que señalaron falta de diálogo y resolución de conflictos en el actual gobierno, propuso un consejo económico y social, a nivel federal, con la participación del movimiento obrero –como en la Ciudad de México–, seguro de desempleo, mantener la política de aumento salarial e igualdad de género en el ámbito laboral.
Lo planteó, aunque, dijo, tenga que pagar otros 10 mil pesos de multa.
Exigen diálogo
En respuesta a los dirigentes sindicales, resaltó que “ha sido una gran victoria de los trabajadores” lo alcanzado en el actual gobierno en materia salarial y abandono del modelo anterior, así como la nueva Ley Federal del Trabajo, de la cual “habrá que perfeccionar mucho su aplicación, pero es exitosa”.
En nombre del senador Napoleón Gómez Urrutia, líder del sindicato minero, Imelda Jiménez recordó que tienen tres huelgas desde hace 16 años, “con todas sus familias y no tenemos justicia. Nos hemos topado con organismos que se declararon incompetentes” para resolver.
Las organizaciones aseguraron representar a 20 millones de trabajadores que, sumados a sus parejas, agregó Fernando Espino, líder del sindicato del Metro, “podemos determinar cualquier elección por muy difícil que sea”.
Planteó a Ebrard que el próximo gobierno federal aporte 70 por ciento del presupuesto para resolver de fondo la problemática de ese transporte, mientras el de la Ciudad de México daría 30 por ciento.
Rodolfo González, de la Confederación Regional Obrera Mexicana, aseguró que “no hay corporativismo”, y que llevarán a sus respectivas asambleas el ideario y programa de Ebrard rumbo a la Presidencia de la República.
Humberto Gual, de Aspa, ventiló que en la reunión privada que tuvieron ayer mismo, Ebrard comentó algo que “me llegó: un gobierno de izquierda que no tome en cuenta a los trabajadores, no es de izquierda”.