Madrid. Extraños trozos de pedernal tallado encontrados en una excavación en la costa central de Noruega han sido relacionados con alguno de los primeros pueblos instalados en la zona, hace más de 10 mil años.
Los investigadores descubrieron artefactos que no se parecían a lo que se esperaría de un asentamiento pionero, pero que tenían características completamente diferentes.
“Encontramos objetos de pedernal de tamaño pequeño y mediano, a los que llamamos líticos y microlíticos. Varios tenían bordes afilados, tan rectos y paralelos que podrían haber sido hechos con una regla”, detalló Elisabeth Fretheim, arqueóloga adscrita al Museo de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (conocida como NTNU).
“También nos encontramos con un núcleo lítico cónico y no había duda de que habíamos descubierto un tipo de tecnología de piedra diferente a la que asociamos con la cultura pionera”, resaltó.
En cambio, los investigadores encontraron evidencia de personas que llegaron a la región de Finnmark, donde se encuentra el yacimiento, desde el este alrededor del año 9000 aC.
Durante la última Edad del Hielo, en Escandinavia el hielo permaneció más tiempo que en el resto de Europa. La costa noruega no quedó libre de hielo hasta hace unos 12 mil 500 años. Los primeros pueblos llegaron a lo que hoy conocemos como Noruega y Suecia unos mil años después.
Los análisis esqueléticos han demostrado previamente que Escandinavia experimentó dos grandes olas de migración en el tiempo posterior a que el hielo comenzó a retirarse. El primero vino del suroeste. Estaba formado por personas que habían vivido en lo que hoy es España y Portugal durante la última Edad del Hielo y que luego se trasladaron al norte cuando el hielo se derritió. Tenían los ojos azules, pero su piel era más oscura que la de los escandinavos de hoy.
“En pocos siglos poblaron toda la costa noruega hasta Finnmark”, explica Fretheim.
Mil años después, hubo otra gran ola de migración, esta vez desde el noreste. Se trataba de personas que habían viajado desde zonas cercanas al Mar Negro o Ucrania, en dirección norte a través de Rusia y Finlandia hasta la costa de Finnmark. Tenían la piel más clara y el color de sus ojos variaba.
Tenían una técnica propia para crear herramientas de piedra, que se diferenciaba claramente de las que utilizaban los inmigrantes del sur, la cual finalmente tomó el control y se volvió dominante.
“Parece que las dos culturas se hubieran encontrado y ambas hubieran aprendido algo la una de la otra. La gente del este trajo nuevas tecnologías, mientras la del sur conocía el paisaje y la forma de vida a lo largo de la costa, que seguramente eran desconocidos para los antiguos”, afirma Fretheim.
Parece que la gente del este absorbió el estilo de vida de los que ya estaban aquí y, durante los primeros siglos, vivieron una vida nómada en estructuras de viviendas ligeras, tal vez tiendas de campaña. Su alimento procedía del mar y los barcos probablemente fueron clave, al igual que lo fueron para los pioneros del sur.
“Los estudios de ADN también muestran que los dos grupos se mezclaron”, señaló Fretheim.