Washington y Nueva York. El ex presidente Donald Trump señaló esta semana que redoblará esfuerzos para frenar el ingreso de migrantes indocumentados y también “marxistas”, promoverá acciones militares contra cárteles de droga en territorio mexicano y ampliará las deportaciones por todo el país, como elementos claves de su campaña electoral, de acuerdo con filtraciones a medios.
Aunque el ex mandatario es con frecuencia caracterizado como “errático” e “irracional” (de hecho, sus propios abogados han usado estos argumentos como parte de la estrategia para defenderlo en los múltiples procesos judiciales que enfrenta), hay un método en su locura.
Trump y sus asesores siguen teniendo gran éxito con su estrategia de mantenerlo al centro de las noticias todos los días y manejando una sofisticada estrategia digital para capturar a votantes y dañar a sus contrincantes.
Presencia dominante del magnate
El enfoque sobre migración será un eje principal este miércoles en el primer debate entre los precandidatos republicanos a la presidencia. Aunque Trump decidió ausentarse de ese acto –difundirá una entrevista pregrabada por redes sociales a la misma hora– será la presencia dominante, y los otros ocho participantes estarán compitiendo, en realidad, por un segundo lugar ya que por ahora el ex presidente goza de una ventaja de más de 41 puntos frente a su rival más cercano.
Con la migración “ilegal” como tema central para los republicanos compitiendo en las elecciones primarias para definir el candidato presidencial, no sorprendió que Axios, uno de los medios más reconocidos en el ámbito político, publicó lo que llaman un resumen “nuevo” del plan desarrollado por Trump, reportando que el ex mandatario “desea restricciones sin precedentes sobre migración y la frontera, si es electo en 2024, tales como examinar a migrantes potenciales por ideologías ‘marxistas’ y un bloqueo naval en contra de narcotraficantes”.
Continuando con la lista de elementos en el proyecto de Trump, muchos de los cuales ya se han reportado anteriormente, Axios informa que Trump desea designar a los cárteles de droga como “combatientes enemigos ilegales” lo cual “permitirá a las fuerzas armadas de Estados Unidos a ponerlos como objetivos en México”, darle fin al derecho a la ciudadanía sólo por nacimiento en este país a los hijos de indocumentados, y ampliar las barreras flotantes, como las del gobernador Greg Abbott de Texas, en el río Bravo.
Según el plan, Trump también continuará con la construcción de su muro fronterizo, exigirá que México implemente el programa de Permanece en México negociado con el Presidente mexicano, reinstalar restricciones bajo el llamado Título 42 para facilitar la deportación inmediata de migrantes, incluyendo menores de edad, y dedicar más fondos a programas para expulsar a indocumentados residiendo en Estados Unidos.
El punto es contar con una propuesta político-electoral
Aunque esta lista de iniciativas podrían parecer lógicamente incoherentes, el punto no es ofrecer una estrategia en sí, sino una propuesta político-electoral.
Y en esta coyuntura no ayudará a los opositores el hecho de que nuevas cifras esta semana desde la frontera muestran que los cruces ilegales por la frontera con México se incrementaron un 33 por ciento en julio, algo que seguramente será usado en el debate republicano el jueves como en mensajes de Trump.
Estos datos también son indicadores de que los esfuerzos del gobierno del demócrata Joe Biden en cooperación con México para reducir el flujo no autorizado de inmigrantes e intentar canalizar a solicitantes de asilo y permisos a usar vías legales no parece funcionar por ahora, un fracaso que será utilizado por los republicanos en la contienda, sobre todo por Trump y sus aliados (aun cuando elementos de sus contra propuestas tampoco funcionaron cuando estaba en la Casa Blanca).
Biden no quiere ser acusado de falta de control fronterizo
Y por supuesto, el gobierno de Biden está haciendo todo lo posible para evitar que sea acusado de fracasar en su esfuerzo de control migratorio, dedicando cada vez más fondos: este mes el gobierno de Biden solicitó otros 4 mil millones de dólares en fondos de “emergencia” para la seguridad fronteriza. Los republicanos ya han dicho que eso no es suficiente.
Trump busca monopolizar el tema de la migración y el control fronterizo, pero tiene amplia competencia dentro de su partido. El gobernador texano, Abbott, fue anfitrión esta semana de una reunión de cuatro gobernadores republicanos quienes hicieron un recorrido de inspección por helicóptero de las barreras flotantes en el río Bravo que han sido denunciadas tanto por Washington como México.
Los otros gobernadores se comprometieron a enviar tropas estatales a ayudar al texano con sus esfuerzos.
Trump y sus aliados han mostrado que golpear a migrantes es buena táctica para obtener votos, pero no han convencido ni a todos dentro de su partido, y menos a la mayoría de los votantes, quienes aún apoyan una reforma real. Pero todavía no se presenta ningún candidato presidencial de ninguno de los dos partidos con la valentía para proponer lo que todos saben es parte de una solución real.
Mientras tanto, el campeón antimigrante y líder del concurso republicano para recuperar la Casa Blanca dice que se presentará el próximo jueves en Atlanta para entregarse a las autoridades y escuchar a un juez leer los cargos que enfrenta Trump por intentar revertir los resultados de la elección presidencial en el estado de Georgia, la cuarta acusación criminal en su contra.