Santiago. La justicia chilena condenó ayer a siete ex agentes de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) por el asesinato del diplomático español Carmelo Soria en 1976.
“La Corte Suprema dictó sentencia definitiva en la pesquisa por el homicidio calificado del ciudadano español y funcionario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo técnico de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con sede en Santiago, Carmelo Soria Espinoza, cometido el 14 de julio de 1976 en la región metropolitana”, informó el Poder Judicial en un comunicado.
Soria era funcionario de la Cepal en Chile cuando fue secuestrado por los agentes de Pinochet, ya que era señalado por ser simpatizante del fallecido presidente Salvador Allende (1970-1973).
Se había refugiado en Chile en 1971 y empleó su inmunidad diplomática para ayudar a varios opositores a exiliarse en distintas embajadas en Santiago.
Los siete ex agentes pertenecieron a la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de Pinochet, siendo Guillermo Salinas el imputado que recibió las condenas más largas; la primera de 15 años y un día por ser autor del homicidio, y la segunda de 541 días, por asociación ilícita.
Le siguieron Pedro Espinoza y Raúl Iturriaga con condenas de 15 años; Juan Morales, René Quilhoy y Pablo Belmar, con 10 años; Eugenio Covarrubias, con cuatro años, y Sergio Cea, con 600 días de cárcel, este último imputado por falsificación de instrumento público.
Lo torturaron dos días
Los miembros de la DINA llevaron a Soria a un centro clandestino de detención y lo interrogaron y torturaron durante dos días, hasta que falleció producto de las duras sesiones, que incluyeron el uso de gas sarín.
La versión oficial de la dictadura fue que Soria, de 54 años, murió en un accidente automovilístico causado por el consumo de alcohol, revelándose posteriormente que la escena fue un montaje.
Para ocultar el crimen, simularon el desbarrancamiento de su automóvil y dejaron “una nota entre sus vestimentas que sugería la infidelidad de su cónyuge”, detalla la sentencia.
Durante la dictadura de Pinochet el saldo fue de más de 28 mil personas torturadas, 3 mil 227 asesinadas y unas 200 mil obligadas al exilio, según cifras oficiales.