Budapest. No hay quien detenga a la keniana Faith Kipyegon en los mil 500 metros. Su zancada prominente la coloca como una de las competidoras más dominantes del momento, y lo ratificó una vez más en el Campeonato Mundial de Atletismo en Budapest. No sólo se coronó, también pasó a la historia como la primera mujer en alcanzar tres títulos del orbe en esta distancia.
La primera áurea de Kipyegon fue en Londres 2017. También se impuso en la final de Eugene 2022. A ello suma otras dos platas en el evento, de 2015 y 2019, y los anteriores dos oros olímpicos.
La batalla en el kilómetro y medio era el plato fuerte del menú y allí Kipyegon brindó, como ya es costumbre, una de sus habituales exhibiciones de esta temporada.
De principio a fin, la keniana impuso el ritmo. En el último estirón, aceleró el paso y nadie pudo seguirla en la vuelta final.
La estrella africana, que en junio batió el récord del mundo de esta distancia, terminó con un crono de 3 minutos, 54 segundos y 87 centésimas. La plata fue para la etíope Diribe Welteji (3:55.69) y el bronce se lo quedó la neerlandesa Sifan Hassan (3:56.00).
Kipyegon ha causado sensación este año, encadenando al aire libre tres récords antes de aterrizar en la capital húngara. Además de los mil 500 metros (3:49.11), quebró los de 5 mil y la milla (distancia no olímpica).
En Hungría aspira a un doblete de oros, ya que tiene previsto participar también en 5 mil metros.
Sifan Hassan, con el bronce de ayer, se consuela en cierta medida de la decepción vivida en 10 mil metros, cuando luchaba por el oro y se cayó en el tramo final, dejándola sin posibilidad de medallas.
“Hace apenas unos meses estaba centrada en el maratón de Londres (victoria en abril, en su primer intento) y me costaba rencontrar la velocidad. Con mi entrenador, nos planteamos no hacer esta distancia. No me hubiera imaginado conseguir una medalla”, afirmó Hassan.
En el salto de altura, el italiano Gianmarco Tamberi le arrebató el primer lugar a su amigo catarí Mutaz Essa Barshim.
En 2021, ambos protagonizaron una de las imágenes más recordadas del atletismo de los años recientes cuando compartieron el oro en los Juegos de Tokio.
Esta vez el saltador italiano (todo un showman debido a que en esta final apareció con la mitad de la cara afeitada y la otra no) superó 2.36 metros en su primer intento, lo que le permitió la victoria. El segundo puesto se lo quedó el estadunidense JuVaughn Harrison y el tercero fue para Barshim
Aunque el catarí no pudo encadenar su cuarto oro consecutivo, se convirtió en el primer atleta en conseguir cinco metales mundiales en esta prueba.
En las otras competencias del día, el marroquí Sufián El Bakkali conservó también su título en 3 mil metros obstáculos, con un tiempo de 8 minutos, 3 segundos y 53 centésimas, relegando al plusmarquista mundial etíope Lamecha Girma a la plata (8:05.44).
El Bakkali festejó su logro metiéndose a la fosa de agua de su carrera de obstáculos, al que se sumó el italiano Tamberi, quien estaba por las cercanías celebrando su corona.
En el lanzamiento de disco femenino, una estadunidense sorprendió a otra: Laulauga Tausaga (69.49 m) venció de manera inesperada a la campeona olímpica Valarie Allman (69.23), quien tuvo que conformarse con la argenta después de liderar durante gran parte de la prueba.
La china Bin Feng, con 68.20, completó el podio.
Una de las grandes ausencias será el velocista Steven Gardiner, monarca olímpico. El de Bahamas se quedó fuera de la final de los 400 metros por una lesión. A un centenar de metros de cruzar la meta se quedó sin poder continuar, tendido en la pista.