La Red Unida de Apóstoles de Chiapas, que agrupa a iglesias evangélicas, rechazó la distribución de los nuevos libros de texto gratuitos porque considera que “su contenido sirve para el adoctrinamiento ideológico y toca temas sexuales y de género que atentan contra la niñez”.
En conferencia de prensa realizada en la capital Tuxtla Gutiérrez, los representantes religiosos anunciaron que interpondrán amparos para evitar que los materiales educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) sean utilizados en el ciclo escolar 2023-2024, ya que “atentan contra la libertad de convicciones éticas, de conciencia y religión.
“Estableciendo énfasis en aquellas disposiciones educativas que podrán contradecir la educación religiosa y moral que brindamos a nuestros hijos”, expresó el pastor José Tomás Bermúdez Padilla, al leer la postura.
“Pedimos de la manera más atenta y enérgica respeto y protección hacia nuestras convicciones y la consideración de las mismas en la toma de decisiones que pueden afectar las libertades antes descritas.”
Expuso que los integrantes de la Red Unida de Apóstoles de Chiapas han hecho algunas revisiones de los volúmenes y han encontrado contenidos que aluden a la superstición y a la libertad de género sexual.
“Creemos que sólo hay dos géneros, dos sexos –hombre y mujer– conforme a la palabra, pero ahí se abre la posibilidad y un peligro para todos los padres de familia, a que nuestros hijos les hagan sentir que pueden ser lo que ellos decidan ser y abre la puerta a que pueda haber operaciones de implantación o cambio de sexo”, explicó el líder religioso.
Rechazan quema
A pesar de su posición, los evangélicos rechazaron las acciones radicales como la quema de libros realizada el domingo en San Antonio del Monte, una comunidad de mayoría indígena de San Cristóbal de Las Casas, por considerar que tienen contenido comunista, sexual y que “son del diablo”.
Abdías Tovilla Jaime, pastor de la iglesia presbiteriana atribuyó la decisión de destruir los ejemplares a los usos y costumbres de las pueblos originarios.
“Ellos, en su cosmovisión, tienen una forma diferente de pensar y la educación indígena es bastante deficiente y por lo mismo se aprovechan ciertos grupos radicales para llegar a esos extremos.”
Advirtió que estos escenarios podrían repetirse en otras zonas donde hay localidades que se formaron luego de ser expulsadas por la intolerancia religiosa.
Representantes de la red recurrirán a las autoridades judiciales para evitar que sus hijos utilicen los libros de texto en el ciclo escolar que comenzará el próximo lunes. “Se interpondrán amparos, todo legal, no haremos cosas radicales, todo en el marco de la ley”, adelantó Bermúdez.
Además, señalaron estar dispuestos al diálogo con el magisterio y las autoridades para lograr puntos de coincidencia en la educación de la niñez en Chiapas.