La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reactivó el Consejo Científico que contribuirá a orientar en la toma de decisiones, en particular respecto a medicamentos y dispositivos médicos. Este organismo “por años dejó de sesionar”, pero se utilizó para beneficiar a grupos de interés, afirmó el comisionado Alejandro Svarch.
Durante el acto para reiniciar las operaciones del órgano integrado por investigadores y académicos de instituciones de educación superior y de salud, el funcionario resaltó que con su trabajo coadyuvará en la toma de decisiones en beneficio de la salud pública.
Se trata de “habitar y reapropiarse del territorio de la regulación sanitaria y no claudicar ante presiones que pueden poner en riesgo a la población”.
El trabajo que realizará el Consejo Científico de Cofepris es crucial porque la agencia regula la actividad de 19 industrias y sectores productivos que generan 4.5 de cada 10 pesos de la economía nacional, lo cual equivale a 12 por ciento del producto interno bruto del país.
Durante la ceremonia, efectuada en la sede de la Secretaría de Economía, su titular, Raquel Buenrostro, también destacó la importancia de contar con la colaboración de especialistas. “Sus opiniones, sustentadas en el conocimiento, orientarán para tomar las mejores decisiones, porque la industria farmacéutica es un sector estratégico de la economía, fuerte, (que) crece y ejerce presión”. En el primer trimestre de 2023, enfatizó, registró una producción de 5.4 millones de pesos.
Estándar internacional
Los comités ayudan a “poner un estándar internacional para que los productos sean los más convenientes científicamente”.
En este caso, las opiniones del Consejo Científico aportarán información valiosa con el fin de que se autoricen los mejores medicamentos para su comercialización en el país, lo que además agilizará los procesos administrativos, indicó la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro.
Desde ayer empezó a trabajar el primer grupo de trabajo sobre buenas prácticas regulatorias. Svarch resaltó que no es una labor fácil, pero se busca “abonar a la certidumbre regulatoria y lograr que la Cofepris sea más ágil, justa y transparente”.