Madrid. La justicia brasileña condenó ayer a 20 años de prisión al pirata informático Walter Delgatti, acusado de organización criminal, lavado de dinero e interceptación de comunicaciones, días después de que afirmó que el ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro lo instó a interferir las urnas electrónicas a cambio de un indulto.
El juez Ricardo Leite dictó la sentencia, contra la que cabe la impugnación, y que afecta también a seis acusados condenados por intrusiones en teléfonos celulares de miembros de la operación anticorrupción Lava Jato.
El magistrado dijo que Delgatti pretendía vender a la prensa las conversaciones pirateadas del grupo de trabajo, mientras el hacker también habría obtenido y vendidos los datos bancarios de varias personas.
El caso Odebrecht es la principal causa derivada de la mediática operación Lava Jato, que estalló en Brasil y que posteriormente implicó a la constructora en una red internacional, con la que instauró la corrupción a nivel institucional en más de una decena de países de América Latina.
En otro asunto, el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil prohibió ayer retirar y transportar obligatoriamente a las personas sin hogar a albergues urbanos y centros de acogida en todo el país, informaron fuentes oficiales. El fallo, adoptado por mayoría, confirma una decisión adoptada el mes pasado por el juez Alexandre de Moraes. La medida prohíbe también retener de manera forzosa bienes y pertenencias de estas personas, así como el uso de técnicas hostiles para impedir su estancia en las calles, por ejemplo mediante la instalación de barrotes en bancos de plazas, piedras puntiagudas y pinchos en espacios públicos libres como viaductos, es y marquesinas de edificios.