Madres buscadoras de personas desaparecidas que habían colocado un campamento de protesta afuera de la Fiscalía de Justicia de Querétaro (FJQ) fueron desalojadas con violencia por sujetos armados con palos que salieron del inmueble la noche de este lunes.
Las activistas responsabilizaron de esta represión al gobernador, el panista Mauricio Kuri González, y al titular de la FJQ, Alejandro Echeverría.
Al mediodía, las integrantes del colectivo Búsqueda Nacional en Vida por Nuestros Desaparecidos, provenientes de 22 estados habían bloqueado la circulación del tramo de la carretera 57 y de las calles aledañas a la sede de la FJQ.
Exigían autorizaciones y facilidades para ingresar a los Centros de Reinsercion Social (Ceresos); a la morgue del Servicio Médico Forense y centros de rehabilitación para hacer labores de rastreo e identificación.
Para cerrar la circulación en dichas vías, las casi 50 inconformes colocaron mantas con fotos y fichas de búsqueda de decenas de personas desaparecidas en Querétaro y otros estados; además, colocaron mantas en las rejas perimetrales de las instalaciones de la FJQ.
A nombre de las buscadoras, Blanca Estela Ramírez, afirmó que el fiscal general de la entidad, Alejandro Echeverría, ignora sus solicitudes para entrar a Ceresos y centros de rehabilitación.
Durante la manifestación, el operador de un autobús intentó romper el cerco de las manifestantes al aventarles el vehículo; por ello, responsabilizaron al gobernador panista Mauricio Kuri “de lo que nos pudiera pasar”.
Una comisión de madres ingresó al edificio de la FJQ para tratar de hablar con Echeverría, y con quienes encabezan a la fiscalía encargada de investigar desaparición forzada, pero se les dijo que no se encontraban.
Servidores públicos menores las recibieron, y les informaron que la FJQ no tiene archivos digitalizados de expedientes de cadáveres resguardados en el Semefo. Entonces, las inconformes salieron de las oficinas.
Por la noche, decidieron instalar un "plantón" con tiendas de campaña afuera de la FJQ en protesta porque desde hace tres meses presentaron las solicitudes antes citadas pero no hubo respuesta del Alejandro Echeverría.
Según las buscadoras, poco antes de las 22 horas, se suscitó un apagón del alumbrado público lo cual fue aprovechado por el conductor de una camioneta blanca que embistió contra el campamento.
Luego llegaron varios vehículos del que salieron presuntos policías de Investigación, quienes, según las activistas, arremetieron a golpes contra las mujeres y hombres que colocaron las casas de campaña. En las tiendas había mujeres de la tercera edad y niños.
Las madres que cuidaban los accesos a la fiscalía, ubicada en las cercanías de la Central Camionera de Querétaro, acudieron en su ayuda por lo que del inmueble salieron otros individuos también a amagar con golpearlas.