S&P Global se sumó a Moody´s al recortar la calificación crediticia y las perspectivas de varios bancos regionales estadunidenses, afirmando que el aumento de los costos de financiamiento y los problemas del sector inmobiliario comercial probablemente pondrán a prueba su solidez.
La incesante campaña de subidas de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos ha elevado los costos de depósito de los bancos, que se han visto obligados a pagar intereses más altos para evitar que los clientes huyan a otras alternativas de alto rendimiento.
S&P recortó las calificaciones de Associated Banc-Corp y Valley National Bancorp por los riesgos de financiamiento y la mayor dependencia de los depósitos intermediados, mientras que las de UMB Financial Corp, Comerica Bank y KeyCorp fueron rebajadas por las grandes salidas de depósitos y las tasas más altas predominantes.
Las acciones de KeyCorp y Comerica bajaban casi 1 por ciento cada una en las operaciones previas a la apertura de la sesión.
S&P recortó de "estable" a "negativa" la perspectiva de S&T Bank y River City Bank, citando una mayor exposición a propiedades comerciales (CRE, por su sigla en inglés).
La medida de la agencia encarecerá el endeudamiento del debilitado sector bancario, que trata de sacudirse los efectos de la crisis de principios de año, cuando la quiebra de Silicon Valley Bank y Signature Bank desencadenó una pérdida de confianza y provocó una retirada masiva de depósitos en varias entidades regionales.
Los costos del endeudamiento en todo el mundo también se han disparado y el rendimiento de los bonos del Tesoro estadunidense alcanzaron este martes su nivel más alto en 16 años, mientras la caída de los mercados de renta fija entraba en su sexta semana, a pesar de que los futuros de los índices bursátiles estadunidenses subían, impulsados por los valores de crecimiento de gran capitalización.
La acción de la agencia de calificación se produjo semanas después de rebajas similares por parte de su homóloga Moody´s, que a principios de este mes rebajó la calificación de 10 bancos estadunidenses y colocó a seis, entre ellos Bank of New York Mellon, US Bancorp, State Street y Truist Financial, en revisión para posibles rebajas.
Un analista de Fitch, la última de las tres principales agencias de calificación, también declaró a CNBC la semana pasada que varios bancos estadunidenses, entre ellos JPMorgan Chase, podrían ver rebajadas sus calificaciones si el "entorno operativo" del sector se deteriorara aún más.