Ciudad de México. El valor de la producción de las empresas constructoras en México repuntó 6.7 por ciento real en junio pasado con respecto a mayo, ligando cuatro meses al alza, revelan datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con este resultado, el indicador ya superó el impacto de la pandemia, pero todavía se encuentra 23 por ciento por debajo de su máximo histórico alcanzado en octubre de 2012 con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
Por tipo de obra, los seis grupos que comprenden las empresas del sector reportaron un alza importante en el valor de su producción durante el sexto mes del año. El segmento relacionado con transporte y urbanización fue el que observó el mayor avance, seguido de electricidad y comunicaciones, y petróleo y petroquímica.
El personal ocupado total en la industria de la construcción aumentó 1.6 por ciento mensual en junio. Por tipo de contratación, el personal dependiente de la empresa creció 1.6 por ciento (el número de las y los obreros subió 2.2 por ciento; el de las y los empleados administrativos, contables y de dirección disminuyó 0.5 por ciento y el grupo de otros -que incluye a personas propietarias, familiares, así como a otras y otros trabajadores sin remuneración- descendió 1.2 por ciento). El personal no dependiente incrementó 0.3 por ciento.
En junio de este año, las horas trabajadas en las empresas constructoras crecieron 1.9 por ciento. Según la categoría de las y los ocupados, las horas trabajadas por el personal no dependiente de la razón social ascendieron 10.1 por ciento y las correspondientes al personal dependiente, 1.8 por ciento.
En su comparación mensual y con cifras ajustadas por estacionalidad, las remuneraciones medias reales pagadas aumentaron 0.9 por ciento. Por componente, los sueldos pagados a las y los empleados administrativos, contables y de dirección subieron 3.1 por ciento y los salarios pagados a las y los obreros, 0.5 por ciento.
En junio del presente año y a tasa anual, el valor real de la producción en las empresas constructoras se disparó 27.8 por ciento, su décimo incremento anual consecutivo; el personal ocupado total, 3.4 por ciento; las horas trabajadas, 9.9 por ciento y las remuneraciones medias reales pagadas, 4.7 por ciento.