Acerca de la quema de libros en la comunidad San Antonio del Monte, en San Cristóbal de Las Casas, el pastor Esdras Alonso González explicó que Chiapas es un estado donde la mayoría de personas profesan la religión del cristianismo, llámese católico apostólico o protestantes tradicionalistas, en su mayoría de corte cristiano.
Comentó que los indígenas que participaron en la destrucción de los ejemplares “no son miembros de nuestra congregación, ellos son de una comunidad evangélica donde existen más de 20 denominaciones religiosas en su interior”.
Acerca del argumento de que los libros de texto gratuitos presentan contenido sexual inapropiado, el pastor Alonso González detalló que el primer momento que llamó la atención sobre este tema fue el 2 de mayo pasado, cuando en el Congreso local aprobaron una reforma penal para poder interrumpir el embarazo producto de una violación.
Lo que causó inconformidad entre las distintas expresiones religiosas, aseguró en entrevista, es que el Congreso local analizó y propuso a puerta cerrada paquetes de reformas para impulsar la llamada “ideología de género” en el estado.
Pese al descontento, 23 diputados votaron a favor de esta ley, cuatro se opusieron y hubo nueve abstenciones.
Rechazan las imposiciones
El apostol de la Iglesia Alas de Águila Ejército de Dios expuso que lo que provocó indignación entre los pueblos originarios es que fueron las diputadas locales, quienes hablaron en lengua tseltal, las que propusieron y defendieron estas posturas de género impulsadas por el Partido Verde Ecologista de México.
“Los legisladores saben perfectamente que los pueblos originarios rechazan las ideas que les impongan estos principios; específicamente la región de los Altos, consideran que una pequeña minoría no debe imponer sus criterios a la gran mayoría; se respetan las preferencias sexuales, pero según los usos y costumbres no debe imponerse como obligatorio y mucho menos que rompan con la unidad familiar”, señaló.
“Lo sucedido hoy (ayer) es una manifestación visible de desacuerdo generalizado; los legisladores deben consultar, pues se deben a bases sociales y no deben imponer agendas ajenas a la cosmovisión de los pueblos.”