Hoy empieza el proceso para designar al próximo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Dicho procedimiento será dirigido por la Junta de Gobierno de la institución, un cuerpo colegiado de 15 integrantes que tendrá la responsabilidad de escuchar las opiniones y propuestas de la comunidad universitaria, así como el proyecto de cada uno de los aspirantes para nombrar al sucesor de Enrique Graue Wiechers en noviembre próximo.
Por primera vez en su historia, dicho órgano está integrado por ocho mujeres y siete hombres, quienes ejercen su cargo de forma honoraria.
La Junta de Gobierno se distingue por la diversidad en la formación de sus integrantes, lo cual permite que actúe como un cuerpo colegiado plural. Los conocimientos y experiencias en diferentes campos del saber “enriquecen las decisiones y aportan una visión integral en la toma de acuerdos”, destaca el sitio oficial de este órgano colegiado.
En esta sucesión, la Junta de Gobierno cuenta con cinco miembros destacados en ciencias biológicas, químicas y de la salud; cinco integrantes sobresalientes en ciencias sociales; cuatro en ciencias físico-matemáticas y de las ingenierías, y sólo uno en el campo de las humanidades y las artes. Sin embargo, históricamente entre sus miembros han predominado los médicos, abogados e ingenieros.
De acuerdo con la Ley Orgánica de la UNAM, desde 1945 dicho organismo es la máxima autoridad encargada de nombrar a las personas titulares de las facultades, escuelas e institutos y al titular de la Rectoría, así como a los integrantes del Patronato Universitario y a un nuevo integrante de la Junta de Gobierno, en caso excepcional, como una posible renuncia.
Cada año el integrante con mayor antigüedad concluye su periodo y el Consejo Universitario elige a quien lo sustituye. Lo mismo ocurre con quien cumple 70 años.
En la actualidad, la integrante con mayor antigüedad en la Junta de Gobierno es la investigadora y socióloga Gina Zabludovsky Kuper, quien fue designada en ese cargo el 24 de marzo de 2015, de tal forma que participó en el primer nombramiento de Graue como rector, en noviembre de ese mismo año. Todos los demás miembros han sido designados entre 2017 y 2023.
Aunque no es un requisito que los integrantes de esta junta hayan sido alumnos de la máxima casa de estudios, hoy sólo tres miembros realizaron sus estudios de licenciatura en otras instituciones de educación superior.
La Ley Orgánica señala que la Junta de Gobierno busca evitar la interferencia de intereses externos a esta institución, a fin de preservar su independencia y prestigio.
Análisis de proyectos
Una vez que se publica la convocatoria, existe un periodo de registro de candidatos, quienes deben presentar un proyecto de dirección para la universidad, el cual será analizado por los 15 miembros, además de entrar a una fase de auscultación, en la que docentes, investigadores, estudiantes y toda la comunidad universitaria pueden solicitar cita para exponer ante la Junta de Gobierno las razones por las que apoyan a determinado aspirante.
Después, dicha junta comienza la etapa de las entrevistas a los candidatos, las cuales suelen llevarse a cabo en orden alfabético y en las que no hay límite de tiempo.
Terminada esta fase, los 15 miembros votan en secreto y quien obtenga más de 10 votos obtiene la titularidad de la Rectoría por un periodo de cuatro años, con posibilidad de relegirse una sola vez.
Más transparencia
El jueves pasado, decenas de profesores, estudiantes, trabajadores administrativos e investigadores entregaron a la Junta de Gobierno una carta, en la cual pidieron más transparencia en el proceso de designación del rector y de otros cargos directivos en la universidad.
En la misiva, demandaron que difundan los proyectos de trabajo de los aspirantes, como parte de una serie de medidas que no contravengan la legislación vigente.
Asimismo, sugirieron que las comparecencias de aspirantes sean transmitidas en vivo y que la comunidad de la UNAM conozca las deliberaciones en torno al nombramiento de rector, además de que se dé a conocer un informe general que fundamente la decisión final.