Petróleos Mexicanos (Pemex) logró un primer semestre de 2023 con saldo positivo en su balanza comercial, que resulta de la diferencia entre las importaciones y las exportaciones que realiza la empresa, revelan sus cifras disponibles más recientes.
De acuerdo con las estadísticas de la petrolera, entre enero y junio, el saldo de la balanza comercial fue de 316 millones de dólares, cifra inferior respecto a los 330 millones de dólares que se reportaron al cierre del mismo lapso del año pasado.
Según las cifras disponibles, al concluir el primer semestre del año, el saldo acumulado de las exportaciones fue de 14 mil 363 millones de dólares, mientras el de las importaciones sumó 14 mil 47 millones de dólares.
Tan sólo durante junio, el saldo de la balanza comercial de Pemex se situó en 590 millones de dólares, un resultado favorable si se considera que en el mismo mes, pero del año pasado, se tenía un déficit de 639 millones de dólares.
Lo anterior es resultado de que el saldo de las exportaciones de la empresa productiva del Estado fue de 2 mil 659 millones de dólares en el sexto mes, y el de las importaciones llegó a 2 mil 70 millones de dólares.
El saldo positivo de la balanza comercial de Pemex, afirmó Arturo Carranza, especialista del sector energético, se explica por la estrategia de autosuficiencia energética en materia de combustibles que ha emprendido la administración pública, y, en los hechos, significa procesar el crudo nacional para producir combustibles en territorio nacional.
“Aunque las exportaciones de crudo que hace Pemex se han reducido en los meses recientes, traduciéndose en menores ingresos para la empresa por este concepto, las menores importaciones de combustibles también se han traducido en un menor gasto, arrojando un saldo favorable para la petrolera”, precisó Carranza.
Añadió que, en la presentación de su más reciente reporte de resultados, Pemex explicó que la estrategia de autosuficiencia energética le ha permitido aumentar su participación en el mercado nacional de combustibles, lo que significa que el aumento del volumen y del valor de las ventas internas de combustibles por parte de la empresa también han tenido un efecto positivo.
“Las cifras revelan que la reducción de las importaciones de gasolinas no sólo fortalecen la seguridad energética de México, sino que, en un contexto de altos precios de los combustibles, también favorecen las finanzas de Pemex”, agregó Carranza en entrevista.