Jennifer Hermoso sonríe envuelta en la euforia mientras alza la Copa del Mundo Femenil y posa con un sombrero de charro. La delantera se ha coronado campeona con España, pero se aferra a destacar el lazo que la une con México. Como ariete del Pachuca es la única futbolista, hombre o mujer, que juega en la Liga Mx mientras alcanza la cima con un título del orbe.
“Nunca se había tenido un jugador o jugadora de ese nivel. Esto también ayuda a la Liga Mx Femenil para que otras mujeres de gran calidad vean que pueden venir a México”, señaló Armando Martínez, presidente del Pachuca.
La Liga Mx varonil ha tenido a ex campeones mundiales como Óscar Ruggeri, Bebeto y Ronaldinho, pero ninguno había jugado en México en su momento cumbre. El más cercano había sido Ricardo La Volpe, quien fue el tercer arquero de la Argentina que se coronó en 1978 y un año más tarde fichó con el Atlante.
Ahora Hermoso hace historia como campeona de España, donde destaca como una de las mejores futbolistas de La Roja, y como estrella de la Liga Mx Femenil, donde es goleadora. Para los aficionados mexicanos, su logro es un bálsamo después de que el Tricolor no clasificó.
“¡Viva México, cabrones!”, gritó Hermoso en un video que subió a redes sociales tras coronarse. La jugadora de 33 años había señalado previo a la final que su arribo a la Liga Mx le cambió la vida cuando ya se especulaba su retiro.
“No somos conscientes de que somos campeonas del mundo, es tremendo”, dijo Hermoso al celebrar el cetro con sus compañeras.
La ariete también vivió un momento incómodo y polémico durante los festejos al recibir un beso inesperado de José Luis Rubiales, presidente de la Real Federación de Futbol. Aunque la jugadora agregó “que no le ha gustado”, también le restó importancia.
“Ha sido un gesto mutuo espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de 10”, apuntó.