Un nuevo cártel inmobiliario emerge en la colonia Roma. La edificación de construcciones sin manifestación de obra, sin licencia de demolición, con autorizaciones para trabajos menores o con permisos y publicitaciones vecinales apócrifas son la constante sin que la alcaldía Cuauhtémoc actúe, informó Mario Alberto Rodríguez Sánchez.
El presidente de la fundación Roma señaló que las denuncias interpuestas desde el año pasado por estas obras para viviendas en venta y alquiler por conducto de la plataforma Airbnb, hoteles boutique, restaurantes-bar y hasta minicentros comerciales no han sido atendidas.
La Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial “nos informó que este problema no sólo es en el corredor Roma-Condesa, sino en toda la demarcación, porque la alcaldía no procede a verificar, suspender o clausurar las obras”, dijo.
En la organización civil se documentaron nueve obras presuntamente ilegales en las calles Zacatecas, Tonalá, Medellín y Oaxaca, donde en algunas se aplicó el artículo 62 del Reglamento de Construcciones para obras menores, cuando son intervenciones mayores.
Dicha situación, explicó, hace que carezcan de un director responsable de obra (DRO) y corresponsable de seguridad, así como autorizaciones de la Secretaría de Medio Ambiente, del Instituto de las Construcciones y del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
La colonia Roma, zona de conservación patrimonial que concentra mil 501 inmuebles catalogados, 10 por ciento del país, también es una zona altamente sísmica, alertó.
Hoy, afirmó, “podríamos hablar de un cártel inmobiliario en la Cuauhtémoc y que hay dinero de por medio, como históricamente se ha manejado, un diezmo sobre las obras, pero antes iban y ponían sellos de suspensión, ahora ni eso, están siendo muy descarados”.
Los involucrados “pueden irse por la libre y regularizar una construcción ilegal” con la figura de obra ejecutada que contempla el Reglamento de Construcciones y se corre el riesgo de que la de Zacatecas 87 se acoja a ella y opere un minicentro comercial con seis niveles, cuando sólo están permitidos cuatro.
Además, los trabajos se hicieron con base en el artículo 62, cuando fue una obra mayor y carece de DRO, corresponsable de seguridad y de permisos del gobierno central, por lo que procedería clausurar y demoler, pero “no ha pasado nada, pese a nuestras denuncias”, lamentó.
Mientras, en Zacatecas 91, pese a contar con una manifestación de construcción en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, la publicitación vecinal que exhibe para que los vecinos puedan conocer el proyecto es falsa y la obra debería ser suspendida.
Sin embargo, pese a todos estos casos, la alcaldía Cuauhtémoc no ve nada.