El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua logró un avance importante en la búsqueda de justicia para su compañero Samir Flores Soberanes, activista nahua opositor al Proyecto Integral Morelos (PIM) y comunicador comunitario de Radio Amiltzinko, asesinado hace cuatro años y siete meses sin que hasta el momento se haya hecho justicia.
La solidez de los argumentos de los y las compañeras de Samir Flores consiguió que un juez federal ordenara a la fiscalía de Morelos entregar la carpeta de investigación sobre el asesinato del defensor del territorio a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), instancia que en adelante se encargará de la indagatoria, pues “existen elementos suficientes para establecer que lo que originó el homicidio pudo derivar de su labor como locutor en la Radio Comunitaria Amiltzinko 100.7 FM”.
En junio pasado la fiscalía de Morelos se negó a entregar la carpeta de investigación para que la Feadle atrajera el caso, pero este jueves un juez federal dictó 24 horas para remitir el expediente a la autoridad federal, lo que acerca la posibilidad de que, ahora sí, se realice una investigación seria y profesional que llegue a los autores materiales e intelectuales, pues, como se recordará, el ex fiscal general de Morelos Uriel Carmona, detenido en la Ciudad de México por presuntamente encubrir al feminicida de Ariadna Fernanda, obstaculizó en todo momento la justicia para Samir.
El reconocimiento al trabajo comunicativo de Samir sienta un precedente importante para que el resto de comunicadores y comunicadoras comunitarias tengan los mismos derechos que quienes ejercen el periodismo en medios tradicionales. En un país en el que nadie tiene garantizada la vida es imprescindible acortar la brecha entre los trabajadores de medios “profesionales” y los que nacen y crecen en las comunidades indígenas del país, ya sea al calor de una lucha, como en el caso de Radio Amiltzinko, o como parte fundamental del fortalecimiento de su tejido social.
Toca a la Feadle estar a la altura de las expectativas.