Miles de personas debieron ser evacuadas en el norte y el oeste de Canadá, donde los bomberos continuaban el sábado combatiendo incendios de una magnitud poco frecuente.
"Al menos 19 mil personas han sido evacuadas de Yellowknife en las últimas 48 horas", casi toda la ciudad, dijo el viernes por la noche Shane Thompson, ministro de Medio Ambiente de los Territorios del Noroeste, de los que Yellowknife es la capital.
Unas 15 mil personas huyeron por carretera y 3.800 fueron evacuadas por vía aérea, mientras que al menos 300 bomberos se movilizaron para combatir las llamas, uno de los dispositivos más importantes que haya conocido esta región aislada del Extremo Norte canadiense, añadió.
Algunos evacuados llegaron el viernes por la noche al aeropuerto de Calgary, en Alberta, a unos mil 750 kilómetros al sur de Yellowknife, con bolsos pequeños y a veces con una mascota, señaló en el lugar un periodista de la AFP.
"Fue realmente horrible. No podía creerlo", declaró Martha Kanatsiak, una residente de Yellowknife de 59 años que llegó a Calgary el viernes por la noche.
"Hace más de 20 años que vivo allí y es la primera vez que nos piden que nos vayamos", indicó esta jubilada inuit, que solo trajo consigo dos pequeñas bolsos.
"Me siento perdido, no tengo idea de lo que va a pasar ahora", dijo a su vez Byron Garrison, un trabajador de la construcción de 27 años acompañado por su novia y un amigo, los tres visiblemente asustados.
Los refugiados del Extremo Norte fueron recibidos en una pequeña sala para ser registrados y distribuidos entre los hoteles. Se les repartieron frutas, galletas y agua.