Quito. Los familiares de Fernando Villavicencio, candidato presidencial asesinado la semana pasada, presentaron ayer una demanda contra el gobierno de Guillermo Lasso y los mandos policiales por el delito de “asesinato por omisión dolosa”, al argumentar que las instituciones no garantizaron la protección del también periodista, informó ayer su representante legal, el abogado Marco Yaulema .
El candidato presidencial fue amenazado múltiples veces por criminales incómodos con sus denuncias periodísticas, sostiene Yaulema, por lo que debía tener un esquema de seguridad más férreo el 9 de agosto, día en que un sicario colombiano le disparó.
El litigante responsabilizó por la falta de protección adecuada al presidente Guillermo Lasso, al ministro del Interior, Juan Zapata; al comandante de la policía, el general Fausto Salinas, y al jefe de Inteligencia, Manuel Samaniego.
Según su versión, fallas en el operativo de seguridad facilitaron el homicidio. Antes de su muerte, elcandidato denunció amenazas de José Adolfo Fito Macías, jefe del grupo criminal Los Choneros vinculado al cártel de Sinaloa.
Un video registró el momento en el que el candidato sube por la puerta derecha de una camioneta sin blindaje. Desde el otro costado, un pistolero –colombiano, según las autoridades–, dispara dos veces en la cara y otra en la sien, detalló Yaulema. El sicario intentó huir antes de caer abatido por guardaespaldas del político. La familia denunció que Villavicencio no tenía suficientes custodios y que el conductor del vehículo no estaba frente al volante.
“No existió nada (de seguridad), estamos diciendo que el Estado ecuatoriano no garantizó la vida de un candidato a la presidencia”, insistió Yaulema.
El Ministerio de Gobierno expresó su “total rechazo a las denuncias presentadas” y solicitó que no se “politice el caso y se permita avanzar en las investigaciones”.
Christian Zurita, quien lo remplazará en la fórmula presidencial en la primera vuelta de mañana, sostuvo el jueves pasado que sospecha que el crimen organizado trasnacional está detrás del magnicidio.
En ese contexto, la policía detuvo a tres sospechosos del asesinato del alcalde de la ciudad de Manta, Agustín Intriago, perpetrado el pasado 23 de julio, mientras recorría una obra municipal en la ciudad de Manabí, informó el ministro de Interior, Juan Zapata, quien precisó que entre los detenidos hay un dominicano y dos ecuatorianos.