Ante la solicitud del gobierno de Estados Unidos para crear un panel de controversias contra la prohibición en México del maíz transgénico –en el marco del T-MEC–, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) consideró que el decreto del año pasado resuelve la gran mayoría del posible daño al comercio de ese grano entre ambos países.
“El sector pecuario y la agroindustria han podido continuar la importación de todo tipo de maíces sin que el comercio se haya visto interrumpido o afectado”, informó el organismo.
No obstante, el CNA consideró que el panel es un tema científico no de política comercial, por lo que deberá de resolverse dentro del mecanismo de solución de controversias del T-MEC.
El CNA recordó que los maíces transgénicos se han estado utilizando por más de 25 años en todo el mundo y no existe evidencia científica de daño alguno a la salud.
Subrayó que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, así como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios tendrán que demostrar científicamente y de manera inequívoca los alegatos del supuesto daño que los transgénicos causan a la salud.
“Ante el reto del crecimiento poblacional, la política del gobierno de EU es el uso de las tecnologías más avanzadas para enfrentar la seguridad alimentaria... El crecimiento exponencial de la población en nuestra región y en el mundo coloca esta tema como un asunto de seguridad nacional.”
Colonialismo alimentario
Por su parte, el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez dio respuesta en X (antes Twitter) a la postura del CNA: “La cúpula neoporfirista agropecuaria reproduce argumentos de las trasnacionales alimentarias en contra del derecho a la salud de los mexicanos y de nuestra soberanía alimentaria. ¡Felices con la intervención extranjera! Colonialismo alimentario disfrazado de ‘ciencia’”.