Dicen: por sus obras los conoceréis. Coincido. Y en el interconectado mundo mediático moderno, al músico ejecutante se le conoce fundamentalmente por sus grabaciones. A Pacho Flores, enorme trompetista venezolano, hay que verlo y escucharlo en vivo para calibrar cabalmente su técnica asombrosa y su musicalidad innata.

No es exagerado decir que el espectador de un concierto de Flores se lleva de regreso a casa mucho más que la simple experiencia de escuchar a un espléndido intérprete en la cúspide de su carrera. Pero para quienes no han tenido la oportunidad de tener esta experiencia en vivo (cada vez son menos, dada la intensa y constante actividad internacional de este trotamundos irrefrenable), está su creciente discografía, a la que Pacho Flores dedica también una cantidad asombrosa de horas de trabajo.

En la parte temprana de su carrera está La trompeta venezolana (2009), con un repertorio de música popular. Por ahí se encuentra asimismo su participación en la grabación titulada Adiemus, con música de Karl Jenkins. A partir de ahí, una quinteta de cedés grabados para la prestigiosa etiqueta (legendaria, diríase) Deutsche Grammophon (DGG), de la que es artista exclusivo. Ahí está Cantar (2016), con la Orquesta de la Konzerthaus de Berlín dirigida por Christian Vásquez. Entropía (2017), en el que comparte créditos con su paisano, el guitarrista Jesús Pingüino González. De 2018 es Fractales, en el que el trompetista venezolano es secundado por la Orquesta Filarmónica Ártica, dirigida por Christian Lindberg. Le sigue Cantos y revueltas, de 2019, cuyo título alude a una obra suya aquí grabada; la complicidad es de la Real Filharmonía de Galicia, dirigida por Manuel Hernández-Silva, y el cuatrista venezolano Leo Rondón. Y del año 2022 (pandemia de por medio) es el disco titulado Estirpe, que marca un hito importante porque se trata de la primera vez que una orquesta mexicana (la Sinfónica de Minería) y un director mexicano (Carlos Miguel Prieto) graban para Deutsche Grammophon. ¿Abrirá esto las puertas de los sacrosantos micrófonos de la DGG a otros músicos mexicanos? Así sea.

Es bien sabido, no sólo por las numerosas evidencias audibles que hay de ello, sino porque el propio Pacho lo dice y lo repite cada vez que tiene oportunidad, que su interés principal es la creación y divulgación de un repertorio específicamente latinoamericano para la trompeta. Esta línea de conducta suya ha llevado a algunos a afirmar que esto limita su horizonte musical y que se dedica exclusivamente a tocar obras tropicales. Nada más lejos de la verdad: la lista de los compositores incluidos en los discos mencionados es una prueba fehaciente de lo contrario. Esa lista incluye, además de mucha música popular y de concierto de nuestro continente, a Franz Joseph Haydn, Jan Křtitel Jiří Neruda, Pablo de Sarasate, Alexander Arutiunian, Georg Friedrich Händel, Johann Sebastian Bach, Domenico Cimarosa, Louis-Claude Daquin, Santiago de Murcia, Giuseppe Tartini, Christian Lindberg, etcétera. ¿Quién dijo “tropical”?

Todo este recuento viene a cuento porque Pacho Flores anda por estos rumbos, rumbos que ha estado pisando con creciente frecuencia. Entre otras cosas, el miércoles sustentó en la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México una clase maestra que, me dicen, fue tan exitosa como multitudinaria. Y si bien se sabe que es gran comunicador y maestro sabio, lo suyo, lo suyo, es dar conciertos por doquier, de lo que su agotadora y apretada agenda da testimonio más que suficiente.

La ocasión de su visita a esta ciudad: el estreno en México de Altar de bronce, concierto para trompeta y orquesta de la compositora mexicana Gabriela Ortiz. Se trata de una obra que le fue encargada a Ortiz por un consorcio internacional de cinco orquestas (una española, una inglesa, dos estadunidenses y una mexicana), habiendo sido la Sinfónica de Galicia la que realizó el estreno absoluto en abril de este año. Toca el turno ahora para que Pacho Flores protagonice el estreno local de Altar de bronce con la Orquesta Sinfónica de Minería conducida por Carlos Miguel Prieto, en un par de conciertos a realizarse hoy y mañana en la sala Nezahualcóyotl. Sí, hay que ir y escuchar a Pacho Flores en vivo.