Madrid. La promotora inmobiliaria China Evergrande Group solicitó este jueves la protección por bancarrota del Capítulo 15 en Nueva York, según documentos judiciales a los que accedió la agencia de noticias Bloomberg.
Precisamente el Capítulo 15 protege los bienes de la compañía en Estados Unidos, mientras se gestionan los acuerdos de restructuración en otras jurisdicciones. Los acuerdos internacionales de restructura de deuda a veces requieren una presentación de un caso bajo ese capítulo en el curso de finalización de una transacción.
Evergrande quebró hace dos años, tras convertirse en el desarrollador más endeudado del mundo con más de 300 mil millones de dólares en pasivos. Desde entonces, se convirtió en el símbolo de la crisis del sector inmobiliario de China.
La decisión de acogerse a la protección por bancarrota en Estados Unidos hace referencia a los trámites de restructuración que se están llevando a cabo en Hong Kong y las Islas Caimán.
Según recoge la agencia Bloomberg, la constructora china lleva meses trabajando para finalizar un plan de restructuración de deuda fuera de su país. En julio recibió la aprobación de la corte para realizar votaciones sobre el acuerdo y se ha programado que las reuniones se lleven a cabo a finales de este mes.
En tanto, Zhongzhi Enterprise, importante gestor de activos chino, comunicó a sus inversores que necesita restructurar su deuda, avivando el temor a que una cadena de impagos se extienda por el sector financiero y provoque una sacudida desestabilizadora en la debilitada economía del país.
Zhongzhi Enterprise, que recauda fondos de empresas y del público en general y gestiona activos por valor de un billón de yuanes (137 mil millones de dólares), habló de la restructuración en una reunión de inversores celebrada el miércoles, mostró un video visto por Reuters.
Zhongzhi y sus filiales son uno de los actores más importantes del mercado. Una gran cantidad de empresas y particulares acomodados le confiaron sus ahorros. Pero el grupo se vio atrapado por la crisis y no puede rembolsar a los acreedores, causando “pérdidas considerables” a los inversionistas, destaca el analista Ting Lu, del banco Nomura.