Más de 3 mil trabajadores del sector salud del Gobierno de la Ciudad de México con contratos precarios o temporales se registraron para ser incorporados al IMSS-Bienestar en los primeros dos días de dicho proceso, informó la secretaria del ramo, Oliva López Arellano.
Se trata, explicó la funcionaria, de casi 50 por ciento del universo de empleados que carecen de base en el sistema de salubridad local, quienes a partir del primero de septiembre tendrán una plaza federal definitiva, con incremento de salario y todas las prestaciones de ley.
En conferencia de prensa, explicó que los trabajadores que ya tienen base pasarán automáticamente al organismo desconcentrado público IMSS-Bienestar, y se prevé que para finales del próximo año se haya completado la transición de los más de 32 mil empleados que laboran en el sistema de salud de la administración capitalina, de los cuales, de acuerdo con datos de la secretaria, alrededor de 7 mil trabajadores no tienen base.
Ante el jefe de Gobierno capitalino, Martí Batres Guadarrama, reiteró que se da prioridad a la contratación del personal con contratos eventuales, por honorarios, y de los programas Nómina 8 y Galeno Salud que han laborado durante años en la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
En cuanto al mejoramiento de la infraestructura, que también forma parte de la centralización de los servicios, manifestó que será un proceso paulatino que dará como resultado un sistema público fortalecido, universal y gratuito que garantice el derecho a la salud, lo que incluye mejorar el equipamiento y las instalaciones sanitarias.
Respecto de los trabajadores que han realizado protestas contra el proceso, el jefe Gobierno señaló que son expresiones de inconformidad de grupos pequeños, e insistió en que la transición al IMSS Bienestar, además de impulsar la justicia laboral, también tendrá beneficios en el abasto de medicamentos y en el equipamiento de la red hospitalaria local.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz Suárez, mencionó que se brindó atención a los quejosos, y se realizan asambleas en los hospitales y centros de salud para despejar las dudas que pudieran tener los trabajadores.