Marcelo Ebrard denunció que hay “acarreo monumental”, encuestas pagadas y “uso masivo” de la Secretaría de Bienestar en favor de Claudia Sheinbaum, en el proceso para elegir al coordinador nacional de defensa de la Cuarta Transformación.
Exigió a la dirigencia nacional de Morena “deje de simular”, tome medidas y permita a la ciudadanía elegir con libertad a quien será el candidato presidencial; si no, “va a ser un desastre para el partido”.
La víspera del sorteo de las empresas que aplicarán la encuesta para determinar al ganador de la contienda, subrayó que Morena tiene “altísima probabilidad” de triunfar en 2024, con 52 por ciento de las preferencia electorales, contra 39 por ciento del Frente Amplio por México, y sostuvo que él lleva la delantera. La competencia es entre Sheinbaum y yo, afirmó.
Desde Central Granada, en la alcaldía Miguel Hidalgo, ante simpatizantes que le gritaban “presidente, presidente”, Ebrard, sin mencionar por su nombre al presidente de Morena, Mario Delgado, indicó que corregir está en manos del partido y de “todos aquellos que participan en lo que acabo de decir, sean gobiernos estatales, secretarías de Estado, funcionarios. Estamos en foco rojo. Sean leales a nuestro movimiento; también a Claudia se lo digo”.
Todas las encuestas, “descontando las evidentemente pagadas” y las que se equivocaron hasta por 10 puntos, señalan que el partido guinda tiene el respaldo de la mayor parte de la población, por los resultados del actual gobierno. Y sondeos “creíbles dicen que nosotros vamos adelante de Sheinbaum”, así que la decisión es “Claudia o yo; es quedarnos donde estamos o el futuro”.
Si “fuera cierto que llevan 10, 20, 15 o cinco puntos de ventaja”, no estaríamos viendo “tanto acarreo, tanta paga de encuestas falsas, guerra sucia y una campaña negra incluso contra mi familia”, ni que “están utilizando las brigadas (de Bienestar) para decir a las personas que el Presidente quiere que sea Claudia”.
El ex canciller aseguró tener autoridad moral para denunciar, al recordar que cuando buscó por primera vez una candidatura presidencial, en 2011, “tuve los pantalones” para admitir que perdió frente a Andrés Manuel López Obrador, y no pagó acarreos ni financió una campaña con recursos de la capital, en cuyo gobierno estuvo al frente.
Más tarde, en Zinacantepec, estado de México, señaló que espera una acción inmediata de la dirigencia morenista para detener las conductas ilegales en que están incurriendo miembros del partido; dijo que el acarreo y brigadeo en favor de Sheinbaum se ha acelerado en los últimos días “porque sienten riesgo”.