Con la esperanza de asegurar su futuro laboral, obtener un mayor ingreso y mejores prestaciones, personal de la Secretaría de Salud empezó su proceso de incorporación al IMSS-Bienestar, aunque también con incertidumbre al admitir que les falta información sobre cuáles serán sus nuevas condiciones de trabajo.
Más de 200 personas acudieron ayer al Centro Cultural Ollin Yoliztli, una de las tres sedes que se abrieron para el registro en dos bloques al día, matutino y vespertino, entre ellas Amairani Santillán, con licenciatura en enfermería y obstetricia.
Aceptó sentirse “un poco temerosa porque es como volver a pedir empleo”; aun cuando tiene tres años y cuatro meses de laborar en la Secretaría de Salud, le entusiasma saber que con base podrá generar antigüedad, tener otras prestaciones, incrementar su sueldo y la posibilidad de acceder a un escalafón en el que se reconozca su grado académico.
Con sus carpetas, portafolios y hasta los títulos enmarcados, decenas de empleados de la Secretaría de Salud local acudieron al Centro Cultural Ollin Yoliztli a realizar los trámites para su incorporación al IMSS-Bienestar, en un ambiente donde reinaba el nerviosismo. Foto Luis Castillo.
Según información de la dependencia, un auxiliar de enfermería en nómina 8 (contratos temporales con algunas prestaciones) gana 9 mil pesos al mes; en Galeno Salud (plaza permanente), 14 mil; en Insabi, 19 mil, y con la basificación en IMSS-Bienestar percibirá 20 mil pesos, mientras una enfermera general con sueldo de 13 mil 500 pesos en nómina 8, de 15 mil 800 en Galeno Salud y 22 mil 700 en Insabi percibirá 23 mil 498.
Para un médico especialista con el menor ingreso de 25 mil 900 pesos en nómina 8 y 29 mil en Galeno Salud, la base significará obtener 45 mil, que es el caso de Eduardo, ginecólogo con nueve años de relación contractual que ha cambiado en tres ocasiones, del Seguro Popular al programa Estabilidad Laboral y ahora Galeno Salud, con incrementos mínimos, por lo que consideró la basificación “como un reconocimiento; acabamos de salir de una pandemia en la que estuvimos al pie del cañón, arriesgamos nuestras vidas y llevamos mucho tiempo con salarios bajos. “Me parece que es un buen incremento, ojalá”.
Pasado el mediodía comenzaron a salir los que entraron por la mañana. Laura Barrera, técnica radióloga, dijo que le correspondía el turno vespertino, pero decidió llegar a las 8:30 “porque algunos compañeros que vinieron el martes salieron hasta las 2 de la mañana, al parecer porque el examen sicométrico fue de casi 900 preguntas”, pero el de ella sólo fue de 300 “y duró tres horas y media”.
Foto Luis Castillo
En carteles adheridos a la puerta de cristal se precisa la documentación que deben presentar: título y cédula profesional o certificado de estudios, currículum, identificación oficial, acta de nacimiento, CURP, RFC, constancia de no inhabilitación, de situación fiscal, estado de cuenta bancario (clabe), comprobante de domicilio y compatibilidad de empleo.
Muchos no reunieron los documentos y tendrán que llevarlos mañana antes del mediodía, pero otros como José Luis Moctezuma sí lo hizo y hasta descolgó del muro de su casa el título profesional de médico cirujano que llevó con todo y marco.