La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús condenó los señalamientos gubernamentales en contra de la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua, Nicaragua, perteneciente a la orden, así como la confiscación de sus bienes.
En ese mismo sentido la Compañía de Jesús en México manifestó también su desacuerdo con las acciones del gobierno del país centroamericano. “Los jesuitas de México nos sumamos al llamado de verdad, justicia y diálogo en favor de la comunidad universitaria y del pueblo nicaragüense”.
Los jesuitas de Centroamérica indicaron que “son totalmente falsas e infundadas las graves acusaciones en contra de la Universidad Jesuita de Nicaragua contenidas en el oficio emitido por el Décimo Distrito Penal de Audiencias Circunscripción Managua, el 15 de agosto de 2023, en el se le califica como `centro de terrorismo´ y se le imputa haber ´traicionado la confianza del pueblo nicaragüense y de ´haber transgredido el orden constitucional, el orden jurídico y el ordenamiento que rige a las Instituciones de la Educación Superior del país´”.
Subrayaron que “la confiscación de facto a la UCA es el precio por pagar por la búsqueda de una sociedad más justa, proteger la vida, la verdad y la libertad del pueblo nicaragüense, en consonancia con su lema: la verdad nos hará libres” y destacaron la “prestigiosa labor docente e investigativa ejercida por la Universidad durante 63 años de existencia”, la cual ha sido “reconocida nacional e internacionalmente”.
La provincia sostuvo solicitó al gobierno encabezado por Daniel Ortega, que “sea inmediatamente revertida y corregida la drástica, inesperada e injustificada medida adoptada por el órgano judicial”, que “cese la creciente agresión gubernamental en contra de la Universidad y sus integrantes” y que “se busque una solución racional en la que impere la verdad, la justicia, el diálogo y la defensa de la libertad de cátedra”.
Los jesuitas añadieron que “esta nueva agresión gubernamental es contra de la Universidad no es un hecho aislado; forma parte de una serie de ataques injustificados en contra de la población nicaragüense y de otras instituciones educativas y sociales de la sociedad civil que están generando un clima violencia e inseguridad y agudizando la crisis sociopolítica del país”.
Reiteraron su “compromiso con el pueblo nicaragüense en favor de una educación de calidad incluyente e inspirada en el Evangelio de Jesucristo” y precisaron que a partir de 2018, “como consecuencia de su postura en defensa de la vida de las personas que estaban siendo reprimidas por fuerzas estatales y parapoliciales, la UCA ha venido siendo objeto de constante asedio, acoso y hostigamiento de parte de las instituciones gubernamentales nicaragüenses”.
Lo anterior “expresado en mecanismos como la no extensión de certificaciones necesarias para su funcionamiento de parte del Ministerio de Gobernación, Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación y el Consejo Nacional de Universidades; este último excluyéndola de las universidades miembros de este órgano beneficiarias del 6 por ciento destinado a la educación superior”.