Ciudad de México. En una carta dirigida a la militancia, simpatizantes, dirigencias y gobernantes de Morena, los presidentes del partido, Mario Delgado, y del Consejo Nacional, Alfonso Durazo, llamaron a reforzar la unidad en torno al movimiento y a fortalecer el compromiso con la transformación de la vida pública del país.
Después de que Marcelo Ebrard, uno de los aspirantes, pidió a la dirigencia “deje de simular” y tome medidas frente, dijo, al acarreo, pago de encuestas falsas y uso de la Secretaría de Bienestar en favor de Claudia Sheinbaum, aseguraron que la dirigencia nacional de Morena ha actuado de manera imparcial y transparente, conforme a su estatuto y mandato del Consejo Nacional.
“Hacemos un llamado franco a todas y todos a cerrar filas con el movimiento y con este proceso. A respetar los acuerdos y compromisos firmados, para que en unidad garanticemos la libertad de la gente para definir a nuestro liderazgo para la defensa de la transformación”.
Aseguraron que en el partido se han escuchado y atendido las observaciones y preocupaciones de los aspirantes, “haciendo un llamado permanente a la unidad, la congruencia y al respeto del acuerdo del Consejo Nacional”, que compromete a la militancia, simpatizantes, dirigentes y gobernantes del movimiento, “para una competencia real, fraterna y en igualdad de condiciones entre seis compañeros que libremente decidieron participar.
“Ahí se consigna el compromiso para que todas y todos actuemos conforme a nuestros principios, la ética y en pro de la unidad. También se firmó que su quebrantamiento, lejos de favorecer a los participantes, se traduciría en su desprestigio y en la pérdida de confianza por parte del pueblo”, señalaron.
A punto de entrar a la fase crucial para la designación del coordinador de la defensa de la transformación, manifestaron que “esto nunca se ha tratado de una lucha por cargos o candidaturas. Es mucho más que eso, es un proceso para definir el relevo de un dirigente que ha iniciado la cuarta transformación y ha hecho de la política un imperativo ético”.
Delgado y Durazo aseguraron que en la definitoria de las encuestas, “se darán todas las garantías para que nada ni nadie se interponga en la decisión que le corresponde al pueblo de México. Las encuestas tendrán el acompañamiento en todo momento y en cada etapa de la y los aspirantes a través de sus representantes”.
Indicaron que la unidad “no es tarea solo de la dirigencia, es un compromiso del que deben dar cuenta todos los miembros del movimiento, incluyendo a los aspirantes, para estar a la altura del deseo del pueblo de que continúe la transformación”.