El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, sostuvo que tras la difusión que hizo el partido de un video en el que señalan a Xóchitl Gálvez, aspirante del frente opositor, de haber incurrido en posible tráfico de influencias o al menos en conflicto de intereses, tres empresarios le confirmaron que ese era el modus operandi de la ex jefa delegacional de Miguel Hidalgo, y se dijeron dispuestos a dar su testimonio.
“Están decididos a relatar que les autorizaba su construcción, pero les pedía que contrataran a sus empresas. Entonces, evidentemente eso es tráfico de influencias, es conflicto de intereses.”
Insistió en que cuando Gálvez fue jefa delegacional otorgó permisos para construcción a desarrolladores que a su vez contrataron a las empresas OMEI y High Tech Services, propiedad de Gálvez, por montos que suman 70 millones de pesos. “Hay desarrollos inmobiliarios, todos ubicados en Miguel Hidalgo, que le dan 70 por ciento de la facturación de sus empresas de 2015 al 2018”.