Casi 80 por ciento de la barrera flotante que el gobierno del estado de Texas, a cargo de republicano Greg Abbott, instaló a lo largo del río Bravo para impedir el cruce de migrantes está en territorio mexicano, reveló un estudio del gobierno federal estadunidense publicado ayer, informó la cadena CBS.
La información se publicó ayer durante una presentación judicial federal de la administración del presidente estadunidense, Joe Biden, en su demanda contra la colocación de boyas que el gobierno de Abbott puso en julio pasado como parte de su iniciativa para detener a los migrantes y repudiar las políticas fronterizas del mandatario.
El estudio fue enviado ayer a la corte federal de distrito en Austin, a funcionarios mexicanos y a la Comisión Internacional de Aguas y Límites, un organismo conjunto encargado de definir las fronteras entre ambas naciones.
El pasado 10 de agosto, la secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, se reunió en Washington con el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, a quien planteó que “es esencial” retirar las boyas del cauce del río Bravo y señaló, desde entonces, que la mayor parte están colocadas en territorio mexicano.
El pasado 15 de julio, México ya había enviado a Washington una nota diplomática de extrañamiento, luego de que el gobierno de Texas colocó la barrera flotante en el río Bravo.
Las boyas, instaladas cerca de la ciudad fronteriza texana de Eagle Pass, han sido criticadas además por defensores de los derechos humanos y por legisladores demócratas, quienes expresaron su preocupación de que la barrera desvíe a los indocumentados a partes más profundas del río, donde es más probable que se ahoguen.
El pasado 3 de agosto fueron encontrados los cuerpos de dos migrantes ahogados en su intento de cruzar el río, uno de los cuales fue hallado junto a la valla flotante. Las causas del fallecimiento de los hombres aún son investigadas.
Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, sostuvo entonces que, según la información preliminar, el hombre encontrado en las boyas “se ahogó río arriba” y “la corriente llevó el cuerpo” hasta ese sitio.
Abbott y funcionarios de su gobierno insisten en que la barrera es necesaria para impedir que los migrantes ingresen a Estados Unidos de manera irregular.
También rechazan acusaciones de que se violó no sólo la ley federal, sino tratados internacionales cuando se instalaron las boyas sin permiso de la administración de Biden o del gobierno mexicano.